_
_
_
_
La imagen de Millás
Columna
Artículos estrictamente de opinión que responden al estilo propio del autor. Estos textos de opinión han de basarse en datos verificados y ser respetuosos con las personas aunque se critiquen sus actos. Todas las columnas de opinión de personas ajenas a la Redacción de EL PAÍS llevarán, tras la última línea, un pie de autor —por conocido que éste sea— donde se indique el cargo, título, militancia política (en su caso) u ocupación principal, o la que esté o estuvo relacionada con el tema abordado

Caca, culo, pedo, pis

EPS 2498 INTRO MILLAS
Scott Applewhite (AP / LaPresse) (AP)
Juan José Millás

Al tiempo de manifestarse a favor de las políticas de Donald Trump, el luchador Hulk Hogan se arranca la ropa con la desesperación o el fervor con los que otros se sacan los ojos cuando se enteran de que están casados con su madre. La instantánea lo ha sorprendido en el momento de quitarse la camisa, aunque lo de “quitarse” suena muy civilizado. En realidad, la rompió para que el sonido del desgarrón potenciara, micrófono mediante, la banda sonora de la cacofonía bucal. Tras la camisa, y por el mismo método, prescindió también de la camiseta, que hubo que extirparle de lo pegada que la llevaba al cuerpo. El hombre pretendía hacer un estriptis físico, pero lo que le salió fue un desnudo mental que puso al descubierto las tres o cuatro neuronas de un cerebro hecho jirones que el viento de la furia trumpiana agitaba como ropa interior ajada y tendida en el patio interior de una existencia atroz. Esto de dejar al descubierto el pensamiento cuando lo que se pretende es mostrar el músculo ocurre mucho, cada vez más, como si estuviéramos sufriendo una inversión evolutiva, un regreso al homínido que, a falta de lógica, ha de confiarlo todo a la fuerza bruta. Los asistentes al mitin se desgañitaban de placer ante esta curiosa exhibición de pobreza reflexiva, porque, digamos la verdad, la razón cansa. El simple seguimiento de las tres partes de un silogismo puede dejar la mente hecha polvo. Un eructo, en cambio, se entiende sin necesidad de estudiar, igual que un pedo, de ahí también el éxito creciente de la escatología en los programas de entretenimiento de la tele.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Sobre la firma

Juan José Millás
Escritor y periodista (1946). Su obra, traducida a 25 idiomas, ha obtenido, entre otros, el Premio Nadal, el Planeta y el Nacional de Narrativa, además del Miguel Delibes de periodismo. Destacan sus novelas El desorden de tu nombre, El mundo o Que nadie duerma. Colaborador de diversos medios escritos y del programa A vivir, de la Cadena SER.
Rellena tu nombre y apellido para comentarcompletar datos

Más información

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_