Marqués de Riscal Rosado Viñas Viejas 2018, seductoras notas tropicales

Resulta gratificante comprobar cómo bodegas históricas, sólidamente establecidas en los mercados más exigentes, tanto internacionales como nacionales, como es Marqués de Riscal, se aventuran por campos enológicos tenidos hasta ahora, y no sin razón, por menores entre los grandes de Rioja. Ya sorprendió con un excelente txakoli, que gana con cada añada. Y ahora lo hace con un atípico rosado Premium. Pero lo que sorprende más es que no se ampara en el prestigio de una denominación de origen, sino en la anodina categoría Vino de la Tierra, de Castilla y León en este caso.

Poco importa, porque el concepto de este vino está avalado por excelentes viñas, con más de 80 años, de pie franco, ubicadas en las partes más altas del río Duero, dentro de la zona de Villaester (Toro). Una nueva audacia comandada con su saber y prudencia por Paco Hurtado de Amézaga, director técnico, que incorpora la crianza con lías de sauvignon blanco durante cuatro meses, parte de ella en barricas de roble francés.

Obtiene así un intenso y seductor aroma, donde las notas silvestres de la fruta roja y negra dialogan con el dulzor aromático de los frutos tropicales, todo bañado por perfumados recuerdos florales. Sabroso, suave, fluido, una leve presencia cítrica añade frescura y viveza a un rosado felizmente fuera de norma.