Malvasía joven

¿Por qué razón no se habrá hecho todavía un mayor esfuerzo para rescatar de los libros de historia y la evocación nostálgica a la singular malvasía de Sitges, antaño uva apreciada y vino señorial? Tal vez porque la malvasía de la costa del Garraf se ha elaborado mayoritariamente como una mistela dulce de dudosa calidad, en difícil competencia con la moscatel, aunque con algunas excepciones, como Celler l’Hospital de Sitges, Avgvstvs Forvm y Vega de Ribes. Pero se debería investigar el gran potencial vitivinícola de esta noble variedad de origen griego, que bien cultivada puede alcanzar buen grado alcohólico y elevada acidez. Por ejemplo, como un vendimia tardía. Otra opción, en línea con los gustos actuales, es como blanco seco.

Mireia Torres, directora de Jean Leon, ha tenido el acierto de incorporar a su gama de vinos experimentales este malvasía joven. El blanco acusa la juventud de las cepas, y una elaboración demasiado convencional, pero ya muestra su perfil más atractivo: una delicada composición aromática en la que los elegantes perfumes florales contrapuntean con la sensual fruta de hueso y cítrica, sobre un terruño de herbaje. En boca se desenvuelve fresco, ágil, suave, para concluir con un logrado equilibro entre lo dulce, lo amargo y lo salino.