Jean Leon Vinya Gigi 2014, depurada fusión del roble

Sorprende el ejemplar dinamismo experimentado por Penedès, una denominación donde hasta no hace mucho imperaba la producción de blancos mediocres a base de macabeo y parellada, con el casi testimonial aporte de la soberbia xarel.lo. Con excepciones, pero eran minoría.

Hoy se recuperan varietales autóctonos y se rescatan viejas viñas y procedimientos enológicos ancestrales. Lo que ha supuesto la aparición de algunos vinos de milagrosa factura, donde la soleada mediterraneidad no resta elegancia ni sutileza. Uno de los mejores ejemplos es Jean Leon, dirigida por Mirella Torres. Cada propuesta es un acierto.

Para evidenciarlo basta con degustar este chardonnay procedente de una viña con el nombre de la hija del fundador de la bodega. Se trata de un blanco elaborado al estilo borgoñón, pero con sutiles variaciones que mitigan los habituales excesos de la uva. Por ejemplo, un 20% fermenta en acero inoxidable y parte se cría sobre sus lías en huevos de hormigón.

Así consigue un aroma intenso, en el que la fragancia frutal se adorna con persistentes notas florales y el frescor cítrico; todo sobre el fondo de bollería, especias y tostados. La perfecta fusión del roble, la consistencia untuosa y la firmeza estructural auguran una perfecta evolución en botella.