Oscuridad y amor en Caracas
EL METRO DE Caracas fue uno de los mejores sistemas de transporte de Latinoamérica hasta entrado el siglo XXI, pero desde hace unos años se encuentra al borde del colapso. Los trenes se demoran hasta más allá de los límites de la paciencia, los pasajeros se amontonan, la ventilación escasea, apenas hay escaleras mecánicas operativas. Todo el mundo entra gratis porque no hay billetes, ya que el papel con el que se imprimen cuesta más que el dinero con el que se pagan. Esta fotografía se tomó justo después de que volviese la luz tras un apagón. Vemos dos ventanas. Desde una nos mira un rostro torvo bajo la sombra. En la otra, la luz ilumina un beso suave. Ambas son Venezuela.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.
