La melatonina ayuda a dormir, pero no es tan sencillo como tragar y roncar
Lo que los médicos quieren que entendamos de una vez sobre esta hormona
Basta darse un garbeo por un aeropuerto internacional para escuchar a algún ejecutivo que vive entre cambios horarios hablar de melatonina contra el jet lag. Algo similar sucede entre los trabajadores con turnos rotatorios, a quienes les cuesta conciliar un sueño reparador. En el parque infantil las madres comentan que los niños duermen como lirones con ella, y en los foros de deportistas la recomiendan para descansar, recuperarse y esquivar el estrés oxidativo. Algunos se la piden al médico, otros la echan al carrito del supermercado. ¿Saben que no todas son iguales, ni valen para lo mismo?
La coordinadora del grupo de trabajo de Insomnio de la Sociedad Española del Sueño, Odile Romero, explica la diferencia inicial entre las de venta libre y las de receta: "En España se comercializan dos tipos de melatonina, un neurotransmisor que regula el sueño y la vigilia. La más accesible es en formato de suplemento alimenticio de venta libre. No puede superar los 1,9 mg de principio activo y puede ir mezclada con pasiflora, valeriana, triptófano, melisa… A partir de 2 mg ya se considera medicamento, ha de pasar controles más exhaustivos y su administración debe prescribirla y controlarla un médico. La dosis y forma de administración son como un traje a medida: se adapta a las características y situación de cada paciente".
La melatonina es una hormona que avisa al organismo de que vaya preparándose para dormir, por eso se usa cuando cuesta hacerlo. Pero no es lo mismo que te cueste coger el sueño que desvelarte a medianoche y que ya no haya manera de pegar ojo. "Por eso hay melatonina de liberación rápida, que actúa al poco de administrarse y se elimina a las 3 o 4 horas por la orina. La de venta libre suele ser de este tipo, amén de que la dosis también es menor. Luego está la de liberación prolongada que actúa de una manera más parecida a la que genera nuestro cuerpo de manera natural. Una persona sana libera melatonina de forma sostenida a largo de todo el período de sueño", ahonda la doctora.
Si no funciona es porque la usamos mal
La melatonina no produce adicción y, en caso de sobredosis, los efectos no deberían pasar de la somnolencia o los mareos. Pero eso no significa que uno deba ingerirla sin más: los expertos insisten en que la supervisión médica es imprescindible. "Como cronobiótico (regulador de los ritmos de sueño-vigilia) existen ya consensos internacionales desde hace años para usarla como primera línea en el tratamiento de los problemas de sueño. Y funciona muy bien. El problema está en la pauta de administración. Es un error creer que siempre debe tomarse media hora antes de acostarse. Dependerá de si hay alteraciones del ritmo de melatonina que causen el insomnio. En ese caso, debemos arreglar eso primero. Por ejemplo, si el paciente en vez de tener el pico nocturno de melatonina a las 3 de la madrugada lo tiene a las 6, haremos muy mal en darle melatonina antes de acostarse. Primero tenemos que mover ese pico a las 3, lo que llamamos un adelanto de fase (que le entre el sueño antes) administrando melatonina a las 5 o 6 de la tarde. Si el pico está adelantado, debemos atrasarlo. Los fracasos en el uso de melatonina para controlar los trastornos del sueño dependen de su mal uso", explica el director del Instituto Internacional de la Melatonina, de la Universidad de Granada (UGR), Darío Acuña.
El profesor de la UGR recomienda usar la hormona en casos de desfase horario y apunta que los estudios clínicos avalan el uso de melatonina para regular el reloj circadiano en niños con autismo y en algunos tipos de ceguera. "Los invidentes con una degeneración retiniana completa son incapaces de hacer que su reloj biológico se sincronice con el fotoperíodo marcado por la luz. En estos casos sí funciona la administración de melatonina".
Hay usos menos conocidos en los que la melatonina se ha mostrado útil. "En aquellas enfermedades que cursan con estrés oxidativo, inflamación y daño mitocondrial. Esto se explica por las propiedades antioxidantes, antiinflamatorias y de protector mitocondrial de la melatonina. Estamos haciendo muchos estudios y ensayos clínicos para identificar estas propiedades y usarla como medicamento para ellas". Las dosis en estos casos son mucho más altas que para tratar el insomnio, pero todo está aún en fase de ensayo.
Morfeo no quiere a las mujeres con menopausia
Una de las consecuencias de la edad es que el organismo va perdiendo la capacidad de producir melatonina endógena. Se duerme peor, el sueño se interrumpe de repente a medianoche y no hay manera de volver a pegar ojo. En definitiva, aparece el insomnio. "También les sucede a las mujeres al llegar a la menopausia", añade Romero. "En estos casos la pauta es melatonina de liberación prolongada para que dure toda la noche. Es importante que la prescripción la controle un médico y que no se simultanee con benzodiacepinas. Si una persona que toma dos orfidales al día sustituye este medicamento por la melatonina va a notar un aumento de la ansiedad. Muchos pacientes que lo hacen por su cuenta creen que es que la melatonina les pone nerviosos cuando en realidad es que se han quitado la benzodiacepina. Yo en estos casos sugiero acompañar con terapia cognitivo conductual para tratar el insomnio".
La administración a niños y, sobre todo, a bebés, divide a los pediatras. Pero alivia a muchos padres. "Los bebés no tienen su núcleo supraquiasmático sincronizado con la luz exterior al nacer porque en el útero materno no hay ciclo de luz-oscuridad. Su reloj debe adaptarse a ese ciclo. Por eso es importante que si se despiertan por la noche se les dé el pecho casi en penumbra. Y por el día, cuando duermen, no hay que bajar la persiana ni permanecer en silencio para que vayan sincronizando su reloj con las horas de vigilia". El problema surge cuando pasan los meses, la criatura va por libre y los padres empiezan a acusar ellos mismos la falta de sueño. "Como su ritmo de melatonina está inmaduro, administrar un poquito a la hora de ir a dormir puede ayudar. Pero siempre que se acompañe de unas normas higiénicas de sueño para que la sincronización natural se produzca cuanto antes".
Por qué no hay que comprar grandes dosis en internet
En España para una dosis superior a los 2 mg hace falta receta médica. Esto ha propiciado durante años un curioso estraperlo desde Estados Unidos, donde sí es posible hacerse con comprimidos de 5 y hasta 10 mg de melatonina sin prescripción alguna. Hoy no hace falta viajar: se encuentran con facilidad en Amazon. "Con receta médica se puede llegar a esas dosis, pero siempre supervisado por un profesional. Hay que valorarlo todo: desde los hábitos del sueño hasta qué alimentos se ingieren a la vez. Tenemos estudios que evidencian que casi en la mitad de pacientes la melatonina empeora la sensibilidad a la insulina. Por tanto, si vamos a tomarla con la cena, no conviene incluir carbohidratos de liberación rápida, como pasta. En caso de hacerlo, habría que adelantar la cena para evitar interferencias con la melatonina", declaran al unísono Juan Antonio Madrid y Ángeles Rol, expertos en sincronización del sistema circadiano y cronodisrupción de la Universidad de Murcia.
Triplicar la dosis solo porque en otros países se venden pastillas más potentes no tiene sentido. "La melatonina no es un hipnótico. Hay quienes la toman y a la media hora piensan que no hace nada. Es un error: su mecanismo de acción no es el de hacerte caer fulminado, sino transmitir al cerebro la señal de que es hora de dormir. El problema es que no podemos cambiarle el mensaje cada semana porque al final no funciona". Y ponen el foco en los trabajadores con turnos rotatorios. "La melatonina es un cronobiótico. Por así decirlo, pone en hora nuestro reloj biológico, pero ese reloj no se puede cambiar de un día para otro alegremente. No vale el que, como hoy trabajaba de noche, me la tomo a las 8 de la mañana, pero la semana que viene trabajo de día y me la tomo a otra hora. Lo que percibe el cerebro es un caos. La consigna en caso de trabajos por turnos es solo tomarla unos días y siempre a la misma hora".
Antes de despedirse lanzan un mensaje a los adolescentes y su manía de tirarse horas en la cama pegados a los dispositivos móviles. "La luz azul inhibe la melatonina endógena. No es que tengan insomnio, es que se sabotean la llegada del sueño". Hacen estas recomendaciones extensivas al resto de la población. "Antes de probar con fármacos, conviene revisar nuestros hábitos: reducir la exposición a la luz antes de meternos en la cama para favorecer el adormecimiento, acostarnos siempre a la misma hora, mantener regularidad en los horarios de comidas, hacer deporte pero no a última hora…"
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