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Zapatero a Bolaños, tras hablar con Puigdemont: “La legislatura va a durar hasta 2027, estad tranquilos”

La vicepresidenta del Gobierno, María Jesús Montero, promete en el congreso regional del PSOE-A hacer un “andalucismo de izquierdas”

La vicepresidenta primera y ministra de Hacienda, María Jesús Montero, junto al expresidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, durante el 15º Congreso Regional del partido, en Armilla (Granada). Foto: PEPE TORRES (EFE) | Vídeo: EPV

El expresidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, ha intervenido este sábado a mediodía en la inauguración del 15º Congreso Regional del PSOE de Andalucía, menos de 24 horas después de haberse reunido en Waterloo (Bélgica) con el líder de Junts, Carles Puigdemont. Nada ha trascendido sobre el resultado del encuentro al que el antiguo dirigente socialista y su actual secretario de Organización, Santos Cerdán, habían acudido para tratar de cerrar las transferencias sobre inmigración, justo en la semana en la que se va a debatir la proposición no de ley de los independentistas para que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, plantee una cuestión de confianza. Pero a tenor de las palabras que Zapatero le ha dirigido desde el atril al ministro de la Presidencia, Félix Bolaños, la cita no fue mal: “Félix, ahora lo que toca es ganar las votos en el Congreso, la legislatura va a durar hasta 2027. Estad tranquilos”.

Fuentes de la dirección federal han confirmado a este diario que en el partido “hay buenas sensaciones” sobre el encuentro de este viernes, pero también son cautos porque son conscientes y tienen experiencia de las veleidades de Puigdemont. “No se le ve distante, sino sereno”, indican las mismas fuentes. La transferencia de las competencias en materia migratoria son uno de los principales escollos que han hecho encallar la relación bilateral en el Parlamento, abocando al Gobierno a perder sus apoyos en medidas tan relevantes como el decreto ómnibus, que a finales de enero no pudo salir adelante por los votos en contra de PP y de la formación independentista. Ese desbloqueo podría incluso hacer pensar al Ejecutivo en poder sacar adelante los esquivos Presupuestos para este año.

El expresidente del Gobierno José Luis Rodríguez Zapatero, durante su intervención este sábado en el XV Congreso del PSOE de Andalucía, en Armilla (Granada).
El expresidente del Gobierno José Luis Rodríguez Zapatero, durante su intervención este sábado en el XV Congreso del PSOE de Andalucía, en Armilla (Granada). PEPE TORRES (EFE)

Precisamente, el Ministerio de Hacienda que dirige María Jesús Montero —que este fin de semana asumirá oficialmente la dirección del PSOE de Andalucía— va a liderar la comisión bilateral Estado-Generalitat, que se reactiva este lunes, aunque en su seno no se tratará el asunto migratorio. Esta misma semana, Montero también presidirá la reunión del Consejo de Política Fiscal y Financiera, cuyo orden del día, en el que no se incluye la actualización del sistema de financiación autonómica, ya ha sido criticado por el Gobierno andaluz de Juan Manuel Moreno.

En clave más andaluza, el expresidente Zapatero ha reivindicado la gestión de los gobiernos socialistas durante los 37 años en los que estuvieron al frente de la Junta, que, según ha sostenido, permitió desarrollar los servicios públicos. “El PP presume de Andalucía, pero la Andalucía de las universidades públicas, de los servicios públicos, de la dignidad, del trabajo y de la lucha ha sido la que ha hecho el PSOE”, ha indicado el exdirigente socialista, que ha enlazado en este sentido con el discurso que anteriormente había pronunciado la vicepresidenta del Gobierno. “Los socialistas andaluces hemos sido los diseñadores de la autonomía, los que hemos salido a la calle para reivindicar nuestro autogobierno y hemos realizado las políticas transformadoras”, ha dicho la sevillana.

Susana Díaz saluda a el expresidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, en la inauguración del XV Congreso del PSOE de Andalucía.
Susana Díaz saluda a el expresidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, en la inauguración del XV Congreso del PSOE de Andalucía. Francisco J. Olmo (Europa Press)

Antes de caer en el profundo socavón en el que se encuentra desde hace seis años, el PSOE de Andalucía ha recorrido una historia de éxito, con formidables luchas internas protagonizadas por algunos de los secretarios generales que esta mañana se han sentado en primera fila en el plenario del 15º Congreso Regional, que lleva el nombre de Rafael Escuredo, el primer presidente electo de la Junta. Los anteriores dirigentes socialistas Carlos Sanjuán, Manuel Chaves, Susana Díaz y Juan Espadas (faltaron José Rodríguez de la Borbolla y José Antonio Griñán) se sentaron juntos al lado de la séptima secretaria general del PSOE andaluz.

Uno de los objetivos de la nueva líder es acabar con las batallas internas, especialmente enconadas en las provincias, porque en el regional nadie está en posición de ponerle condiciones a Montero. Es lo único que tienen y es lo único que hay para soñar con la posibilidad de plantar cara a un pletórico Moreno, que gobierna con mayoría absoluta.

Lo primero que está haciendo Montero es intentar convencer a los suyos de que es posible recuperar la Junta. “Vengo a ganar y vamos a ganar”, ha vuelto a insistir, aunque todos son conscientes de la dificultad del empeño. Moreno sacó casi 20 puntos de ventaja al PSOE en las autonómicas de junio de 2022, tiene 58 escaños (la mayoría absoluta está fijada en 55) y el PSOE, 30, su peor dato electoral. En el mejor de los casos, los socialistas confían en arrebatarle la mayoría absoluta y aún así es muy posible que sume los votos suficientes con Vox para mantener el Gobierno andaluz.

La secretaria general del PSOE-A, María Jesús Montero, este sábado en Granada.
La secretaria general del PSOE-A, María Jesús Montero, este sábado en Granada.Francisco J. Olmo (Europa Press)

Presidente de honor

Montero quiere virar al PSOE andaluz a lo que siempre fue, pero que a lo largo de los mandatos de los dos últimos secretarios generales (Susana Díaz y Juan Espadas) se ha ido desdibujando, al tiempo que el PP ha ido ocupando el espacio de la reivindicación autonomista para desprenderse del rechazo de la derecha andaluza al referéndum de 1980, que permitió a la comunidad acceder por la vía rápida de la Constitución a su autogobierno. Los socialistas andaluces quieren volver a sostener con una mano la bandera verdiblanca de Andalucía y en la otra, la roja del PSOE marcando el rumbo hacia lo que Montero ha llamado “el andalucismo de izquierdas”. Toda la escenografía del congreso, que comenzó con el himno de Andalucía, es verde. Hace tres años, en el cónclave de Espadas, el rojo fue el color dominante y el himno escrito por Blas Infante no sonó.

Uno de los gestos en este camino ha sido el de elegir a Rafael Escuredo, que no ha asistido al 15º Congreso Regional que se celebra en Armilla (Granada), presidente de honor del PSOE de Andalucía, una figura que nunca había existido en esta organización. La propuesta se presenta después del fallido intento del grupo socialista del Parlamento andaluz para designar a Escuredo “padre de la autonomía andaluza”, mediante una declaración institucional que no ha apoyado ningún otro grupo ni a su derecha ni a su izquierda y que algunos historiadores ven exagerada por su inexactitud.

“Hemos sido los diseñadores de la autonomía”, ha dicho Montero, quien ha acusado al presidente de la Junta de tener el Estatuto de Autonomía sin desarrollar. Aunque no ha detallo su propuesta, la líder del PSOE andaluz se propone desplegar las competencias estatutarias previstas, al tiempo que negocia con los nacionalistas vascos e independentistas catalanes el desarrollo de sus respectivos estatutos de autonomía en cumplimiento de los pactos alcanzados para la investidura de Pedro Sánchez.

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