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14 ejemplos de cómo la crisis de Venezuela golpea más a las mujeres

El informe sobre derechos humanos en la emergencia venezolana de la ONU refleja el riesgo de exposición a la explotación sexual o la violencia de género

Una mujer anda frente a un escaparate en Caracas (Venezuela).
Una mujer anda frente a un escaparate en Caracas (Venezuela). FEDERICO PARRA (AFP)
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Que muchas mujeres sufren perjuicios de género no es novedad. Tampoco que esa desigualdad aumenta en las crisis. Cabía suponer que así ocurre en la emergencia humanitaria de Venezuela. Y la ONU lo ha confirmado con 14 ejemplos en el informe de la Oficina de la alta comisionada para los Derechos Humanos sobre este país, presentado en julio.

1. El hambre se ceba con embarazadas y niños

La ONU advierte de que al menos 3,7 millones de venezolanos sufren desnutrición (según la Organización para la Alimentación y la Agricultura [FAO]) y Cáritas confirma que el déficit alimenticio afecta particularmente a mujeres embarazadas y niños. A principios de año, Unicef incluyó por primera vez Venezuela en la lista de emergencias para la infancia de 2019.

2. Más riesgo por y de embarazos

Las condiciones de los hospitales y la falta de personal y suministros están entre las principales causas de mortalidad materna. El informe de la ONU recoge que muchas mujeres salen del país para dar a luz. La escasez de anticonceptivos ha incrementado las enfermedades de transmisión sexual y la cifra de embarazos no deseados. Entre adolescentes han subido un 65% desde 2015, reporta el Fondo de Población de la ONU. Esto también provoca el alza de los abortos inseguros, que se estima que provocan un 20% de los fallecimientos maternos.

3. Razones extra para escapar

Más de cuatro millones de venezolanos (en torno a una octava parte del total) han abandonado el país, recoge la Plataforma de Coordinación para Refugiados y Migrantes de Venezuela. Las principales causas son las violaciones a los derechos a la alimentación, la salud y vivir con dignidad, la violencia e inseguridad, el colapso de los servicios básicos, el deterioro de la educación y la persecución política. Además, en el caso de las mujeres, añade la falta de atención prenatal y posnatal, así como la ausencia de protección frente a la violencia doméstica.

4. Niñas y mujeres migrantes, más vulnerables

Todos los migrantes venezolanos afrontan situaciones de mayor vulnerabilidad, como condiciones de vida indignas, explotación laboral, discriminación y xenofobia. Según la ONU, en el caso de las mujeres, adolescentes y niñas, estos factores, conjugados con estereotipos hipersexualizados, aumentan su exposición a la trata, la explotación sexual y otras formas de violencia de género, tanto durante el viaje como en el destino.

5. Mayor peligro de trata para las indígenas

La minería, especialmente en los estados de Amazonas y Bolívar, está provocando violaciones de derechos colectivos, así como daños ambientales y en la salud. Para la ONU, tiene un “efecto diferenciado en las mujeres y niñas indígenas, que corren mayor riesgo de ser objeto de trata de personas”.

6. Violencia sexual y de género durante las detenciones

La ONU es muy crítica con los servicios especiales de seguridad de Nicolás Maduro, a los que atribuye torturas, como la aplicación de corriente eléctrica, asfixia con bolsas de plástico, palizas y violencia sexual. Respecto a las mujeres y niñas, se han documentado casos de violencia sexual y de género, como agresiones físicas y tocamientos inapropiados, amenazas de violación, desnudez forzada e insultos sexistas, con la finalidad de humillar y castigar a las detenidas, así como extraerles confesiones.

7. Helicoide, menos atenciones y más abusos

Por su parte, el centro de detención del Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (SEBIN) Helicoide solo cuenta con una celda para mujeres, “superpoblada y vigilada principalmente por hombres”. Además, los guardias y otros reclusos presionan a las detenidas para que “intercambien sexo por privilegios o protección”, entre otros tratos discriminatorios.

8. Violencia de género durante las mortíferas operaciones especiales

Al describir el modus operandi de las Fuerzas de Acciones Especiales (FAES), la ONU recoge que cuando los agentes irrumpen en viviendas en busca de jóvenes a los que posteriormente matarán, también ejercen violencia de género contra mujeres y niñas de la familia, incluyendo la desnudez forzada.

9. Familiares femeninas de opositores, objetivo prioritario

Naciones Unidas documentó un alza de detenciones arbitrarias de familiares de presuntos opositores, especialmente mujeres. Sin abogados, son interrogadas y, en algunos casos, “maltratadas y torturadas”. Incluso Juan Guaidó, reconocido como presidente interino por más de 50 países, denunció el pasado enero que unos policías acudieron a su casa y “preguntaron por su mujer”. Los abusos también se producen, según el informe, durante las visitas a centros de detención y en las operaciones de seguridad y allanamiento de domicilios.

10. Acoso a las familiares de fallecidos durante las protestas de 2017

La ONU indica que la persecución a las familias de quienes murieron durante las movilizaciones masivas de hace dos años afecta “principalmente a las mujeres”, que han sido amenazadas y acosadas por los servicios de inteligencia y la policía, y algunas se han visto obligadas al exilio.

11. En primera línea de la lucha por la justicia, y de las represalias

Las mujeres suelen estar “en primera línea de la lucha por la verdad, la justicia y la reparación”, según el informe. En consecuencia, son amenazadas, maltratadas e insultadas por funcionarios. Asimismo, enfrentan la exclusión social mientras son el sostén de sus familias y las principales proveedoras de cuidados, asumiendo más personas a su cargo.

12. Activistas castigadas sin ayudas

Cuidadoras principales de la casa y la familia, las mujeres suponen el 72% de los Consejos Comunales (mediante los que los ciudadanos gestionan las políticas sociales), y suelen ser las beneficiarias de ayudas. Excepto si protestan. La ONU advierte que la discriminación política y el control mediante carnés privan a las activistas de sus derechos. Participantes en marchas antigubernamentales han sido señaladas por su activismo, amenazadas por líderes comunitarios y grupos armados, y excluidas de los programas de apoyo.

13. Hasta 10 horas de cola para lograr sustento

Ante la escasez generalizada, las mujeres, “principales encargadas y/o jefas de familia”, dedican un promedio de 10 horas al día a hacer filas para conseguir alimentos y se han reportado casos de intercambios de “comida por sexo”.

14. Sexismo contra las opositoras

En una ola de despidos y detenciones arbitrarias a dirigentes sindicales y trabajadores críticos, las profesionales femeninas sufren represión extra: comentarios sexistas, violencia de género online y humillaciones públicas.

El Gobierno de Nicolás Maduro respondió al informe con una carta, en la que lo califica de “abiertamente parcializado” y “plagado de falsas afirmaciones”. En esta misiva, no hay ninguna mención a las referencias de género que incluye la ONU.

Las ONG ya lo advertían: venezolanas al límite

Entidades civiles de Venezuela ya vienen alertando en los últimos años de los perjuicios extra, por razones de género, que la crisis humanitaria provoca en mujeres y niñas. Cuatro ONG —Centro de Justicia y Paz (Cepaz), Mujeres en Línea, Centro Hispanoamericano para la Mujer Freya y la Asociación Venezolana para una Educación Sexual Alternativa (Avesa)— se han unido bajo el denominador común Equivalencias en Acción, para combatir este problema.

En 2017 presentaron el primer estudio Mujeres al Límite, seguido de una segunda edición presentada en Caracas el pasado mayo. Su trabajo denuncia cuestiones como la falta de atención adecuada en los hospitales, la escasez de anticonceptivos, el repunte de abortos inseguros y la vulnerabilidad de las migrantes. El informe de la Oficina de la alta comisionada de la ONU para los derechos humanos incorpora algunos de sus datos.

“Tuvimos que tomar la iniciativa porque no hay estadísticas oficiales, por ejemplo, no se publica nada sobre mortalidad materno infantil desde 2016”, explica Luisa Kislinger, de Mujeres en Línea. “Después de que se hicieran públicas las últimas cifras —que señalaban un aumento del 30% de la mortalidad infantil y del 66% de la mortalidad materna—, la ministra de Salud de entonces fue destituida, apostilla Beatriz Borges, de Cepaz. La ONU incluye entre sus llamamientos al Gobierno venezolano que publique regularmente información sobre salud y nutrición, para mejorar la respuesta a la crisis.

En un estudio sobre migrantes por la crisis de Venezuela, el 37% de las encuestadas han sufrido algún tipo de violencia. “Emigrar es duro, pero las mujeres lo hacen, porque si no, se mueren”, alerta Selena Soto, venezolana que trabaja en la sede colombiana de Women’s Link Worlwide. Esta ONG atiende casos como el de una adolescente de 14 años, embarazada e infectada de toxoplasmosis, que huyó a Colombia con su familia y allí siguió experimentando abusos y problemas con la justicia, que finalmente le ha garantizado la atención sanitaria.

“Vivimos una compleja emergencia humanitaria, que está afectando especialmente a las mujeres”, alertó Kislinger, urgiendo más medidas internacionales, durante una visita a Nueva York el pasado marzo. Por su parte, la Misión Permanente ante la ONU de Venezuela no respondió a la consulta sobre los datos ofrecidos por Equivalencias en Acción.

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