En este colegio irlandés, niñas y niños pueden elegir uniforme con falda o pantalón
El centro de Primaria St. Brigid’s National School, en Greystones (Irlanda), decide cambiar su política y permitir que los alumnos puedan elegir entre las dos prendas, indistintamente
La distinción en el uniforme escolar entre chicos y chicas lleva instaurada muchas décadas y, hasta hace apenas unos años, no había sido objeto de debate. Era algo que se daba por sentado. Incluso por inamovible. Pero parece que algo ha cambiado y se puede ir más allá en la igualdad de género en las escuelas. ¿Por qué crear un uniforme neutro, si puedes dejar la falda y el pantalón y que cada niño o niña se ponga la que quiera?
Esto es lo que ha hecho el colegio de Primaria St.. Brigid’s National School, en Greystones (condado de Wicklow en Irlanda), tras decidir cambiar su política de uniformes y permitir que tanto chicas como chicos puedan elegir entre las dos prendas, indistintamente, el próximo septiembre, inicio del próximo curso escolar. Hasta ahora, las niñas usaban una falda con peto verde, mientras que a los niños se les exigía usar pantalones grises y un jersey verde también.
La finalidad, según ha informado la directora del centro Máire Costello al Irish Times es "asegurarse de que todos los niños y niñas se sientan identificados y felices en el centro escolar". "Tenemos alumnos que se cuestionan su identidad sexual. Y estas dudas cada vez comienzan antes. Queremos que todos los niños y niñas vivan una experiencia escolar feliz", ha añadido Costello. "Y esto significa que veremos a chicas vestidas con pantalones y chicos vestidos con falda. Lo más importante, prosigue, es que todos se sientan cómodos y a gusto de cómo vienen vestidos al colegio". Según explica Costello en el medio, la decisión de cambiarlo "ha sido una decisión de todos". Además de cambiar su política de uniformes, el centro educativo también se enfrenta a una modificación de sus baños, que pasarán de estar separados por género a ser neutros.
BelongTo, asociación que apoya a estudiantes lesbianas, gais, bisexuales y transexuales en Irlanda, ha informado al mismo medio que las escuelas secundarias, en particular, están adoptando silenciosamente un enfoque más progresivo de las políticas de uniformes escolares sobre una base de alumno por alumno. Moninne Griffith, directora ejecutiva de esta organización, ha asegurado que adaptar las políticas de "los uniformes es más fácil en las escuelas mixtas".
El camino hacia un uniforme neutro
El camino hacia un uniforme neutro lleva apareciendo en los medios desde hace años, eso sí, a cuenta gotas. Medidas que pretenden mejorar la experiencia escolar, defender la igualdad o que ir al colegio sea más cómodo para todos.
Por ejemplo, en 2017, un colegio de Secundaria británico instauraba un uniforme idéntico para los alumnos y alumnas con el objetivo de “solucionar problemas de desigualdad y decencia”. Pantalón gris, zapatos negros, camisa y corbata, este es el uniforme neutro que lanzó el colegio Priory, en la localidad de Lewes, East Sussex. Con la medida, el centro privado también perseguía dar respuesta a las quejas por el largo de las faldas recibidas en cursos pasados y evitar el eventual sentimiento de exclusión de los menores transgénero.
En 2018, otro centro, el Chiltern Edge School, asentado en Sonning Common (en el distrito de South Oxfordshire, en Inglaterra) permitía que los niños llevarán falda en verano, si así lo deseaban, como las chicas que estudiaban con ellos. Esta sugerencia por parte del centro, que está en su código escolar, se supo tras la queja de un padre.
Y en España...
En España, Galicia será la primera comunidad autónoma en regular la eliminación de la falda obligatoria para las niñas en los centros escolares que exigen uso de uniforme. La regulación es una novedad, pero no lo es la práctica, ya que algunos centros de enseñanza, tanto privados como públicos, ya dan la libre elección de vestimenta a las alumnas.
Otro ejemplo español ocurrió en Bilbao, donde el colegio Pureza de María, con un millar de alumnos entre 2 y 18 años, decidió el pasado enero eliminar la falda de su uniforme escolar y obligar a todas sus alumnas a vestir pantalón a partir del próximo curso. Es un cambio, aseguraba la dirección del centro religioso, que respondía a "la continua adaptación a los tiempos".
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