Arroz con leche con ‘bissap’
El primer festival Ci la bokk organizado por los hermanos Thioune estrecha en Dakar la cultura canaria y senegalesa a través de música, debates y gastronomía
La escena es como la de cualquier casa senegalesa a la hora de almorzar. Familias y amigos sentados en el suelo entorno a un plato de comida. Pero esta vez, además de degustar el tradicional arroz con pollo y cebolla, en el centro de la reunión de comensales en Dakar lucen papas arrugás con mojo y puchero con garbanzos. Es una de las sumas, de las uniones, de los gestos que durante este fin de semana se han visto en el primer festival Ci la Bokk celebrado en el centro cultural Blaise Senghor. Un encuentro musical, de debate y gastronómico promovido por los hermanos Thioune, músicos senegaleses residentes en Canarias, con el objetivo de acercar las dos culturas y de trascender los estereotipos de las dos regiones. "El nombre del festival significa Yo soy parte en wolof y esto es interesante para nosotros, para que los africanos también se sientan capaces de debatir su futuro y no se queden con lo que les dicen. Que puedan sacar sus inquietudes", declara Khaly Thioune, coorganizador del encuentro.
El grupo de los hermanos Thione detectó que cuando van a actuar por España o el extranjero se menciona África pero apenas sienten que los protagonistas estén presente. "Siempre se habla de África pero nunca están los africanos. Hay poca gente en los foros en los que se debate del continente y hay que involucrar a los africanos en ello", considera Thioune. Y para conseguirlo, han pensado en la música, en los foros y en la gastronomía para hacer conectar ambas culturas. "Es una fórmula para debatir sobre la inmigración, la educación, el desarrollo y para que los jóvenes valoren su país", añade el músico. En el encuentro, al que han asistido más de un centenar de personas entre canarios y senegaleses, ha participado Sylvie Diack, activista contra la mutilación genital femenina en Senegal y el grupo teldense de musica Salitre, entre otros invitados.
Talleres de danza senegalesa e isleña, instrumentos como la kora mezclados con el timple canario o recetas como arroz con leche con bissap (hibisco en wolof) han sido otro de esos guiños a la interculturalidad
Talleres de danza senegalesa e isleña, instrumentos como la kora mezclados con el timple canario o recetas como arroz con leche con bissap (hibisco en wolof) han sido otro de esos guiños a la interculturalidad. Un postre este elaborado por el chef canario Arham Marrero, profesor de cocina en la Comisión Española de Ayuda al Refugiado (CEAR) en Canarias, que hasta este fin de semana solo conocía el país a través de sus alumnos. "Está resultando una experiencia muy interesante. Ellos me contaban que utilizaban el bissap para bebida y yo me preguntaba que por qué no usarlo para preparar algo más. Así que empezamos a hacer pruebas en Gran Canaria para darle otra salida. Me contaron que también preparan en Senegal algo similar al arroz con leche, así que entre todos hicimos pruebas hasta que salió el postre", explica Marrero en Dakar, encantado de participar en el encuentro. "He conocido a cocineras senegalesas y ha sido muy enriquecedor", señala el cocinero, que como curiosidades cuenta la dificultad que ha tenido para encontrar garbanzos secos o la facilidad para adquirir gofio (maiz tostado y triturado), otro producto canario al que le han unido anacardos, cacahuetes y frutos de baobab.
De nuevo han sumado, ya sean instrumentos, ingredientes o experiencias, como las presentadas también por la educadora social en el Instituto Domingo Rivero de Aruca, Patricia Hurtas, que mostró a través de un vídeo la iniciativa que se realizó en 2017 en su centro cuando recibieron a nueve estudiantes senegaleses en Canarias. "Estamos deseando que sean ahora los alumnos canarios los que vengan a Senegal, para que el proyecto sea un intercambio. A los alumnos les encantaría, quedaron todos encantados", señala Hurtas tras proyectar el vídeo en el que los jóvenes destacaban una y otra vez lo "maravilloso" de haberse conocido. El sábado prosiguió el festival con un animado macroespectáculo de los hermanos Thioune sobre el escenario del teatro Sorano, en el que un arreglado público pasó gran parte del tiempo de pie, bailando, subiéndose al escenario y cantando junto a la banda. También danzaron con percusión un grupo de mujeres caboverdianas y se rindió homenaje al recién fallecido Mamadou Diop, profesor de Dramaturgia de la Escuela de Bellas Artes en la que estudiaron los hermanos Aly y Khaly Thioune.
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