No, no queremos volver a trabajar
Una muestra de los mensajes en Twitter sobre el fin de las vacaciones deja claro que más de la mitad de los veraneantes lo vive con frustración y tristeza
El primero de septiembre es el verdadero Año Nuevo para muchos: la vuelta a la rutina tras las vacaciones supone, en general, más cambios que la Navidad: empieza un nuevo curso, se establecen nuevos propósitos y objetivos, hay quien decide cambiar de trabajo o mudarse en esta época. Muchos, incluso, prefieren tomar las 12 uvas, o las 12 gominolas, en la medianoche del 31 de agosto en la Puerta del Sol de Madrid, para hacer borrón y cuenta nueva.
Este Año Nuevo alternativo permite hacer tantas promesas como en Nochevieja, con la ventaja de que uno vuelve renovado y con las pilas cargadas de las vacaciones... O así debería ser, porque, en otros casos, se vuelve de bajón. Pasar del solecito en el chiringuito playero a los halógenos en la oficina es un trago. Tanto, que a unos cuantos les provoca algo que los expertos llaman síndrome posvacacional. “Es una sensación de cansancio y cierto decaimiento que tiene que ver con los cambios de ritmo”, apunta Francisco Díaz Bretones, profesor de la Facultad de Ciencias del Trabajo en la Universidad de Granada.
Si esa desazón dura más que uno o dos días, explica José Gil Martínez, profesor de psicología en la Universitat de València, debemos acudir a un especialista porque puede que nos afecte algún problema mayor. "Quizá tenemos un conflicto con algún jefe o no estamos a gusto en nuestro trabajo", añade. Nunca, sin embargo, debe confundirse con una depresión, como comúnmente se identifica a este fenómeno septembrino. “La depresión es una enfermedad grave”, avisa Gil. Pese a ello, este término es uno de los más utilizados en las redes para referirse al fin de las vacaciones. Especialmente en Twitter, de acuerdo con el Amstel Index, una herramienta que mide el nivel de reconocimiento en esta red de mensajería instantánea. En este caso, analiza la crítica y las valoraciones positivas en los posts.
Con el hashtag #Vueltaaltrabajo miles de usuarios se han desahogado acerca de su gris retorno a la oficina. En más de la mitad (53%) de los 2.393 tuits sobre el tema que ha captado el índice, predomina la negatividad. Tristeza es el sentimiento más frecuente y “depresión” un término muy repetido. El 17% de los mensajes analizados y publicados en España entre el 27 de agosto y el 4 de septiembre, que hacían referencia al fin de vacaciones, lo incluían, solo por detrás de las palabras “vuelta” (21,8%) y “cole” (21%).
Estos días el síndrome posvacacional afecta, o afectará, al 37% de los trabajadores españoles, de acuerdo con una encuesta de la compañía de recursos humanos Adecco, realizada a 1.000 empleados. El resto corre el riesgo de pasarlo mal por culpa de un cuadro de fatiga o de estrés. “También se manifiesta en forma de una ligera tristeza pasajera”, explica José Gil. Esa melancolía surge del cóctel de rápidas transformaciones que sufre nuestra vida. “Se producen tantos cambios a nivel corporal y químico, pero también en nuestros biorritmos, que generan en nosotros sensaciones negativas y malestar”, expone Juan Macías, psicólogo y terapeuta de parejas.
Dos días y ya echo de menos incluso a los canis que ponen el altavoz en la playa :( #VueltaAlTrabajo
— Pedro Chapata (@P_Chapata) September 4, 2018
Pese a la negrura del fenómeno, muchos se lo han tomado con humor: “No tienes que preocuparte por la #vueltaaltrabajo ni de la depresión post vacacional si no tienes trabajo”, ha escrito un internauta, otro ha publicado: “Lo mejor de ser autónomo es que no tienes depresión post vacacional”. “Dos días y ya echo de menos incluso a los canis que ponen el altavoz en la playa :(“, añadía otro más. Los mensajes positivos al respecto vertidos a la Red han sido cosa, principalmente, de las cuentas oficiales de marcas y fabricantes que ofrecían a sus seguidores consejos o planes alternativos para hacerla más llevadera.
No tienes que preocuparte por la #vueltaaltrabajo ni de la depresion post vacacional si no tienes trabajo.#FelizLunes pic.twitter.com/3oDlqWZ77k
— Mario Pérez (@mariodisegno) September 3, 2018
Sin dramas
Para erradicar esa ligera tristeza y esa flojera de la vuelta es aconsejable premiarse durante los primeros días. “Date pequeñas recompensas, vete de cañas con los amigos, haz algo que te guste mucho”, recomienda José Gil. “Acostúmbrate a los horarios laborales de forma gradual, antes del retorno oficial”, argumenta Francisco Díaz. Pero sobre todo, huye de los discursos dramáticos y obsesivos y céntrate en que lo que consideras “tu vida normal”. “Es nuestra verdadera realidad y tiene sentido que nos llevemos bien con ella”, explica Juan Macías. “Si nos responsabilizamos de cómo vivimos durante todo el año para que nos haga sentir bien y cubra nuestras necesidades, el efecto de regresar tras las vacaciones será menos doloroso”. Entonces, tendríamos que parar de quejarnos en Twitter.
Así funciona la herramienta
Amstel ha desarrollado un índice que permite averiguar cuán agradecidos somos en redes. El Amstel Index lo muestra a través de una cifra, que va de 0 a 100 y que crece o disminuye en función del estado de ánimo de los usuarios: cuando predominan los mensajes positivos y el reconocimiento, el índice crece. En el momento en que abundan son las palabras negativas y las críticas, el índice baja.
Esta herramienta pone el oído en Twitter y se queda con posts (unos 300.000 al mes de media) que contienen las palabras clave, como “libro”, “día mundial”, “tenis”, “playa” y los divide en negativos y positivos según su contenido. Los positivos suman y los negativos restan. Del resultado de esas operaciones sale un número. El índice. Una cifra que refleja el nivel de agradecimiento de los españoles en cada momento (se actualiza cada 15 minutos). Pese a las fluctuaciones el índice se mueve entre el 50 y el 70.
"En España nos cuesta reconocer a los demás, todos, sin embargo, agradecemos que se nos valore. En Amstel queremos cambiar esta tendencia e impulsar un movimiento de reconocimiento a nivel nacional. A principios de año elaboramos un estudio del Índice de Reconocimiento en España, que arrojaba datos como que el 83% de los empleados no se sienten reconocidos por sus jefes o que el 70% de las madres no se sienten valoradas como merecen. Ahora hemos creado esta herramienta para llamar la atención sobre cómo entre todos podemos elevar el grado de reconocimiento", argumenta Elena Morales, responsable de Amstel en España. Para el estudio se llevaron a cabo 1650 entrevistas online entre el 17 y el 26 de enero de 2018 a ciudadanos españoles mayores de 18 años.
Esta noticia, patrocinada por Amstel, ha sido elaborada por un colaborador de EL PAÍS.
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