Un hospital aragonés acaba con la alergia a la leche de vaca en bebés
El 98% de niños tratados en la última década ha superado el padecimiento antes de cumplir un año
Los bebés de Aragón han dejado de ser alérgicos a la leche de vaca. El Hospital Universitario Miguel Servet de Zaragoza ha logrado que, en los últimos 10 años, el 98% de los 251 niños que han sido diagnosticados con este padecimiento lo superen antes de cumplir un año, gracias a un tratamiento pionero en el mundo. La clave, explica en entrevista el coordinador del estudio, el doctor Javier Boné, ha sido "hacer como harían las abuelas en otros tiempos: darle poquito a poco la leche".
El equipo del doctor Boné ha aplicado un tratamiento precoz, es decir, que el mismo día en que un bebé es diagnosticado con esta alergia, el médico le introduce una cantidad mínima de leche. "Esa pequeñísima cantidad que le damos en el hospital la tiene que seguir tomando en casa dos o tres veces al día, y luego cada semana viene al hospital para subir dosis", detalla. Los niños tratados, que en promedio tenían cinco meses, han logrado tolerar una cantidad de leche normal para su edad en una media de 15 semanas. Con algunos han tenido que ir más lento, aclara Boné, y con otros ha funcionado incluso más rápido. "Es como un traje a medida", asegura.
La alergia a la leche de vaca (que no debe confundirse con la intolerancia a la lactosa) es el rechazo a una proteína que tiene este alimento. Afecta a cinco de cada 1.000 recién nacidos y suele desaparecer espontáneamente conforme el menor va creciendo: a los dos años se le ha quitado a la mitad de los niños y a los cinco años lo han superado entre el 70% y el 80%, según Boné. Pero siempre quedan casos que persisten hasta la adolescencia y que además pueden volverse muy severos, como cuando en 2014 un niño de colegio murió por una reacción alérgica tras consumir un yogur.
"Lo que se ha hecho hasta ahora era darle una leche especial, que es una fórmula hidrolizada que es más cara, de peor sabor, y una dieta restrictiva de lácteos. Y nos cruzamos de brazos y esperamos a ver si se le pasa", dice Boné. En cambio, en el hospital zaragozano han cambiado esa actitud pasiva de "evitar, evitar, evitar" por una postura activa, para que el niño no soporte seis años viendo si supera la alergia, sino que pueda hacerlo en cuatro meses. "Y así, ganamos nutricionalmente, ganamos en calidad de vida de los padres y de los niños, y ganamos económicamente, porque ahorramos mucho dinero al no utilizar fórmulas especiales", afirma el especialista.
El tratamiento ha funcionado con 246 de 251 niños diagnosticados con la alergia en el Hospital Miguel Servet. Es un estudio pionero porque hasta ahora, la inmunoterapia oral para lograr la tolerancia a algunos alimentos solo se aplica en algunos centros españoles y a partir de los dos años. Boné ha presentado los resultados ante el 41º Congreso de la Sociedad Española de Inmunología Clínica, Alergia y Asma Pediátrica (SEICAP), frente a 400 reconocidos alergólogos de todo el mundo.
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