Cinco frases sobre migraciones que quisiera escuchar en el debate de investidura
Reflexiones sobre una cuestión tan importante y urgente como ausente
Es posible que miles de refugiados sirios y de otras nacionalidades se preparen para pegar el salto a Europa a través de un nuevo invierno, pero ese no es asunto que haya alterado la pecera en la que se desenvuelven los partidos políticos españoles. Si la nota de armisticio del PSOE del pasado domingo excluía por completo este asunto de su lista de prioridades “inaplazables”, ayer Mariano Rajoy daba una larga cambiada y evitaba mencionar las palabras “inmigrante” o “refugiado” en dieciocho páginas de discurso y mientras Europa arde en llamas. A este señor se le estudiará en los manuales de psicología.
Existen buenas razones por las que la oposición podría adoptar la misma actitud. Al fin y al cabo, en lugares como Francia, Alemania o el Reino Unido este debate ha empujado a muchos de sus votantes en brazos de opciones nacional-populistas. La doctrina del ‘mal menor’ -tan celebrada hoy entre los comités federales- podría llevar a esconder la cabeza y esperar que pase la tormenta. El problema es que este asunto se parece más al cambio climático que a un chaparrón: podemos frenarlo, pero para ello tendremos que hacer una transformación tectónica de los fundamentos que gobiernan el actual régimen migratorio: defender derechos garantizados como el de asilo, por supuesto, pero ir dos pasos más allá para definir un nuevo marco de movilidad segura para inmigrantes económicos y desplazados forzosos.
Si pudiese elegir, estas son cinco frases candorosas que me gustaría escuchar de los líderes de la oposición en el debate de investidura de hoy:
· “Sabemos que es difícil, pero nos enfrentaremos a la radioactividad electoral con inspiración y liderazgo”: El margen de maniobra de los partidos y organizaciones es bastante más amplio de lo que parece. Existe espacio para la iniciativa propia, que en todo caso tendrá que poner la pelota a rodar. Ninguna de las consecuciones relevantes en materia de derechos humanos ha tenido lugar en ausencia de un liderazgo visionario de quienes lo impulsaron. El fin de la esclavitud, el voto de las mujeres o la igualdad entre negros y blancos: todos fueron causas impopulares en su tiempo que lograron eventualmente arrastrar a sus sociedades a base de argumentos éticos y prácticos.
· “Vamos a trabajar en Europa por una Política Migratoria Común que garantice derechos, genere alternativas y diluya riesgos”: La UE ha tomado en el pasado decisiones difíciles que afectaron de manera desigual a sus Estados miembros, como aquellas relacionadas con los acuerdos comerciales, la reforma de la política agraria o la libertad de movimiento de los europeos. En todos estos casos, la comunitarización del proceso de decisiones jugó un papel fundamental, porque ayudó a los Estados a diseñar estrategias más audaces y a diluir el riesgo político inmediato asociado al proceso. Aunque la tendencia, ay, no es esa, existen razones para pensar que una Comisión y un Parlamento Europeo fortalecidos podrían superar la lógica del mínimo común denominador que se ha establecido entre sus países.
· “Necesitamos a los aliados ausentes”: Algunos de los que podrían constituir una fuerza de cambio han permanecido hasta ahora al margen o limitados a una agenda humanitaria, como es el caso de las ONG que trabajan en cooperación. Tampoco escuchamos las voces de otros actores directamente implicados en una agenda que es de protección y seguridad, pero también laboral, social, demográfica y diplomática.
· “Estamos perdidos, así que cualquier buena idea es bienvenida”: Los partidos políticos de la oposición carecen de las ideas que sustenten una alternativa sólida a este modelo migratorio. Ni quienes les asesoran han dedicado esfuerzo a ello, ni sus cuadros han mostrado particular interés por generarlo. No es que en otros países europeos la situación sea mucho mejor, pero en los años previos a la crisis escuchamos algunas propuestas sugerentes para fomentar la movilidad segura. ¿Dónde están los think-tanks cuando se les necesita?
· “Mientras todo lo anterior ocurre, cumpliremos la ley” que protege a solicitantes de asilo, menores y otros grupos vulnerables cuyos derechos están siendo volatilizados en nuestras fronteras.
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