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Unos premios para homenajear a quienes contribuyen a “desplazar hacia delante la frontera de lo conocido”

Los premios Fronteras del Conocimiento de la Fundación BBVA galardonan a ocho expertos en categorías como biomedicina, tecnologías de la información o cambio climático

Los galardonados en la VIII edición de los premios Fronteras del Conocimiento.
Los galardonados en la VIII edición de los premios Fronteras del Conocimiento.Fundación BBVA

“Reconocer e incentivar la investigación y creación cultural de excelencia”. Es el objetivo de la VIII edición de los Premios Fundación BBVA Fronteras del Conocimiento, según ha asegurado su presidente, Francisco González. La idea es galardonar a aquellos que han contribuido a "desplazar hacia delante la frontera de lo conocido". "En esta ceremonia celebramos el conocimiento, que cambia nuestra vida en todos los sentidos: genera tecnología, enriquece el pensamiento y contribuye a modificar actitudes", ha añadido González.

En la entrega de premios, que ha tenido lugar esta tarde en la sede de la Fundación BBVA en el Palacio del Marqués de Salamanca (Madrid), se han otorgado ocho galardones. El evento evidencia que, como indica González, "apoyar y reconocer la ciencia como construcción individual y colectiva es una de las herramientas más potentes para mantener nuestras libertades y el bienestar en la sociedad global del siglo XXI". Los premios han contado con una dotación de más de cuatro millones de euros, a repartir entre las categorías de manera equitativa. A este evento, cuya primera edición tuvo lugar en 2008, ha asistido Carmen Vela, secretaria de estado de Investigación, Desarrollo e Innovación.

La física, responsable de la estructura del universo

El premio de Ciencias Básicas ha sido otorgado a los físicos Stephen Hawking, de la Universidad de Cambridge, y Viatcheslav Mukhanov, de la Universidad Ludwig-Maximilians, por sus teorías desarrollada en los años 80 sobre el hecho de que las galaxias tengan su origen en fluctuaciones cuánticas en el principio del universo.

Esta hipótesis, que fue confirmada experimentalmente en 2013 por el satélite de la Agencia Europea del Espacio (ESA) Planck, ha servido de nexo entre la física cuántica y la cosmología, ya que según Mukhanov parecía “probable la misma física que es responsable de la estabilidad de la materia y la estructura de los átomos podría ser responsable de la estructura de todo el universo”.

Hawking y Mukhanov, premiados por teorizar que las galaxias tienen su origen en fluctuaciones cuánticas del universo

Hawking ha intervenido en la ceremonia por medio de una conexión de vídeo por satélite, en la que ha recalcado el hecho de que tanto él como Mukhanov, aunque utilizando modelos diferentes, llegaron a las mismas conclusiones que hoy les han hecho recibir este reconocimiento internacional. "Es un honor compartir este premio con el profesor Mukhanov, que concluyó lo mismo que yo pero de forma totalmente independiente", ha indicado el físico teórico. Mukhanov, por su lado, ha hablado de lo mucho que ha cambiado la manera de entender el cosmos en muy poco tiempo, así como de que no esperaba que su teoría llegara a ser verificada.

Una técnica para controlar el cerebro con luz

Los neurocientíficos Edward Boyden, Karl Desseroth y Gero Miesenböck han sido premiados con el galardón de Biomedicina por desarrollar la optogenética, técnica que permite estudiar el cerebro de un modo muy selectivo, afectando exclusivamente a las neuronas en las que se haya introducido una proteína fotosensible. Por medio de luz, las funciones de las células cerebrales pueden ser activadas o inhibidas.

Esta aportación puede favorecer un mayor conocimiento del cerebro y de las “autovías” de la información, los recuerdos o la toma de decisiones, lo que permitiría desarrollar terapias más precisas y efectivas. Aunque actualmente solo se está implementando en animales Miesenböck cree que “los principios subyacentes se mantienen” en especies superiores como el ser humano, abriendo así la puerta a posibles aplicaciones clínicas en un futuro, con especial efectividad en aquellas enfermedades vinculadas al sistema nervioso periférico o a la retina.

Deisseroth, que ha hablado en nombre de los tres galardonados en este ámbito, ha querido reflexionar sobre cómo va a mejorar la optogenética el conocimiento que se tiene sobre la actividad cerebral. “Los conocimientos sobre el cerebro que facilita la optogenética pueden llevar a nuevas estrategias de tratamiento y además son de gran valor para el campo de la investigación científica básica”, ha concretado.

Matemática para la supervivencia de las especies

El galardón en Ecología y Biología de la Conservación en esta octava edición ha sido otorgado al ecologista Ilkka Hanski por su trabajo relativo a cómo afecta el problema de la fragmentación del hábitat fruto de la acción del hombre a la supervivencia de las especies. Aspectos como la deforestación, el cambio climático o la contaminación son tenidos en cuenta por Hanski para determinar el grado de fragmentación que es capaz de poner en riesgo la supervivencia de una especie.

El investigador, que falleció el pasado 10 de mayo, centró su estudio en el hecho de que la cantidad de hábitat natural para la mayoría de las poblaciones y especies cada vez es menor. Hanski ha abierto así un campo nuevo en la ecología, la denominada “biología de metapoblaciones”, desarrollando modelos matemáticos que pueden predecir la viabilidad de poblaciones de numerosas especies y hábitats.

El premio ha sido recogido por su viuda, la ecóloga Eeva Feumann, que ha anunciado que con la dotación del premio se desarrollará una red de áreas protegidas en Finlandia para investigar. Además, se ha proyectado el discurso de aceptación que grabó antes de su fallecimiento, en el que indica su preocupación por los efectos que tienen en el planeta las amenazas que los humanos "estamos desatando". También hace alusión a "la nueva vida que emerge de los laboratorios de biología sintética", planteando si será o no pacífica la convivencia entre dicha forma de vida y la tradicional.

Hanski desarrolló modelos matemáticos para predecir la viabilidad de poblaciones de numerosas especies

¿Puede un ordenador resolver cualquier problema?

El matemático Stephen Cook ha sido el premiado para la categoría de Tecnologías de la Información y la Comunicación. Ante la pregunta de si los ordenadores llegarán a ser capaces de resolver cualquier problema de un modo eficiente, Cook tomó en 1971 el concepto de “computabilidad” de Alan Turing e incorporó en él la eficiencia – o como él la denominó, “complejidad NP” - como aspecto digno de consideración.

De este modo Cook determinó que frente a aquellos problemas de clase P, que son los que un ordenador puede resolver eficientemente, hay otros llamados NP completos, de máxima dificultad, que o no pueden ser resueltos o requerirían un tiempo no asumible para su resolución. Basándose en eso, se plantea si en algún momento se podrá demostrar que existe una solución eficiente también para los problemas NP completos, lo que haría que P y NP coincidieran. Si se lograra resolver un problema NP completo se demostraría así que el resto también pueden ser resueltos eficientemente, aunque Cook cree que es “un problema muy difícil, y pasarán muchos años antes de que se resuelva”. Además, si se demostrara que se pueden resolver, se pondría en peligro la seguridad en el entorno digital, ya que todo el sistema de encriptado está basado en sistemas NP completos.

La estrategia de la reputación

El premio en la categoría de Economía, Finanzas y Gestión de Empresas ha sido entregado al catedrático de la Universidad de Stanford Robert Wilson. Según el fallo del jurado, es galardonado por “sus pioneras contribuciones al análisis de las interacciones estratégicas cuando los agentes económicos tienen información limitada y desigual acerca de su entorno”. Para lograr que agentes económicos con información asimétrica logren cooperar Wilson plantea como solución la construcción de una reputación, o bien de dureza o bien de colaboración.

Sus aportaciones se centran en el campo de la microeconomía, concretamente en la arquitectura de mercados. En 1982 junto con David Kreps desarrolló el concepto de “equilibrio secuencial”, que se sirve de la teoría de los juegos para analizar los efectos de la información asimétrica en entornos dinámicos. Este concepto tiene en consideración las percepciones de cada jugador sobre la información privada del resto de agentes, por lo que si cambia esa percepción se da una modificación en el equilibrio.

Las aportaciones de Wilson se han utilizado en guerras de precios, negociaciones y procesos de huelga

El concepto de reputación, por tanto, hace referencia a la idea de que los agentes económicos utilizan las acciones realizadas en un pasado por el resto de agentes para predecir sus acciones futuras e inferir su información privada. Sus aportaciones se han utilizado en guerras de precios, negociaciones o procesos de huelga, y Wilson ha recalcado que "los economistas de hoy son conscientes de lo importante que es la información, y se lo están enseñando a los estudiantes de economía".

Cuando la música se convierte en acción

Georges Aperghis ha sido el ganador del premio en Música Contemporánea por conseguir desdibujar los límites entre el teatro y la música. Por medio tanto de voces como de gestos, ruidos, lenguaje, vídeos, luces, tecnologías y espacios, el premiado ha contribuido a cambiar el concepto de teatro musical. Entendiendo todos los factores que intervienen en la obra como una prolongación de la música, Aperghis convierte las melodías en teatro. Además, considera clave hacer partícipes a sus intérpretes en el proceso creativo.

Este autor ha creado ya más de 100 obras, de las cuales una gran mayoría son teatro musical, aunque también ha compuesto ópera, música para coro y para orquesta. "La música está en movimiento, en expansión, y en cada paso cruza las fronteras de su propia esencia; el compositor debe situarse en el filo de la navaja, en esa frontera", ha mencionado al recoger su galardón.

El cambio climático va más allá del CO2

Ante la importancia actual que tiene la lucha contra el cambio climático, la Fundación BBVA ha otorgado su premio en Cambio Climático al climatólogo indio Veerabhadran Ramanathan. Este autor ya en 1975 publicaba un estudio en el que afirmaba la existencia de otros gases y contaminantes, aparte del dióxido de carbono, que también contribuyen a que se altere la temperatura de la Tierra. Concretamente, los clorofluorocarbonos que se utilizan para refrigerar contribuyen diez mil veces más a provocar el cambio climático que el CO2.

Además, Ramanathan estima que si se actuara ya sobre los gases de vida corta como el metano, se conseguiría reducir a la mitad el calentamiento previsto para los próximos 30 años. Este miembro de la Academia Pontificia de las Ciencias pidió al papa Francisco que hablara del cambio climático en sus discursos, ya que cree que una alianza entre la ciencia, la religión y la política puede tener un gran efecto transformador en las personas para contribuir a acabar con este problema.

Al recoger su galardón, ha criticado la pasividad de los gobiernos a la hora de combatir el cambio climático, a la que ha calificado de "frustrante", y ha especificado que "tenemos el conocimiento científico, el saber hacer y la tecnología necesarios para solucionar el problema del cambio climático, hay que dejar a un lado los combustibles fósiles de una vez por todas".

Si se actuara ya sobre los gases de vida corta, se lograría reducir a la mitad el calentamiento previsto para los próximos 30 años

Entender la pobreza para poder combatirla

Martin Ravallion, economista australiano, ha recibido el premio en la categoría de Cooperación al Desarrollo por pioneras contribuciones a medir la pobreza, utilizando para ello indicadores aplicables nivel internacional.

En 1991 determinó que el umbral de la pobreza extrema es de un dólar al día por persona. Sus aportaciones a la medición de la pobreza han sido clave para que otras instituciones, como las ONG o los gobiernos, hayan podido diseñar planes e implementar políticas dedicadas a solucionar este problema. Además, Ravallion indicó que el crecimiento es una condición necesaria para reducir con la pobreza, pero no siempre es suficiente por sí mismo, lo que hace necesario que se implementen políticas públicas. A este respecto, al recoger su galardón ha aprovechado para recordar que "cerca de mil millones de personas en el mundo viven en condiciones de pobreza", y que "no se puede combatir la pobreza si no somos capaces de medirla".

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