El enigma Calatrava

Algunos lo han comparado con Da Vinci o Bernini. Pero muchos cuestionan sus reiterados errores. ¿Genio o encantador de serpientes? Este es el enigma de uno de los arquitectos más controvertidos del mundo. Santiago Calatrava recibe El País Semanal en su cuartel general de Zúrich (Suiza). Llevaba una temporada alejado de los focos. Según su versión, quiso refugiarse “en la fortaleza del silencio”. Y añade: “Pero si uno se refugia y otros lo están apabullando, al final tienes que decir: ‘¡Coño! Venga usted y mire, no es lo que dicen, exageran”.

Un encuentro de dos días con el valenciano durante el cual mostrará su casa, su estudio y sus primeras obras en la ciudad donde estudió Ingeniería y comenzó su carrera de proyectista en los ochenta. Calatrava no rechazará ninguna pregunta. Incluso se adelantará a ellas, decidido a dar su versión de los hechos. Sobre su relación con España, por ejemplo: “No ha sido tan complicada. Si haces la síntesis, puedes decir: era un tiempo en el que se construía una barbaridad. Y deprisa. Uno solo es el arquitecto, perdonen. No soy el responsable de la cola de los ladrillos de la coña que ha puesto ahí alguien. La idea del arquitecto capitán de barco y responsable de todos los marineros es extemporánea”. Este domingo, en El País Semanal.