¿Cómo explicaría un sábado a un marciano? 13 datos apabullantes
Hay más tiempo para dormir, amar, bailar… y también para leer los diferentes suplementos que se publican cada sábado con EL PAÍS. Entre ellos, BUENAVIDA
A los humanos nos cuesta ponernos de acuerdo sobre muchas cosas, pero la elección del sábado como mejor día de la semana podría hacerse por amplia mayoría. Noctámbulos, amantes de la naturaleza y deportistas estarían de acuerdo en coronar al penúltimo día como su favorito. Con las oficinas y colegios cerrados, uno puede hacer realmente lo que quiere, no lo que le dicen que tiene que hacer. Por algo es el día, junto con el domingo, que más canciones de éxito ha inspirado en los últimos 57 años; pero el domingo, reconozcámoslo, no es tan bueno: llegamos a él cansados, con ganas de holgazanear y agobiados por la cercanía del temido lunes. Durante toda la semana soñamos con que llegue el sábado, haciendo planes para ese interminable día de ocio, familia y amigos. Sí, el sábado es el mejor día por muchos motivos. Así se lo explicaríamos a un hipotético recién llegado al planeta Tierra.
Apagamos el despertador
Que le den al despertador: el sábado podemos dejar que se nos peguen las sábanas. Si durante la semana hemos tenido que madrugar, nos hemos acostado tarde y las obligaciones del día siguiente nos han quitado el sueño (literalmente), una plácida hora extra nos sentará de maravilla. Dormir adecuadamente es fundamental para el descanso, claro, pero tiene otros muchos beneficios: es el lubricante de la memoria, mejora nuestro estado de ánimo, evita que caigamos en hábitos alimenticios poco adecuados y hasta mejora la piel.
Cuidamos la alimentación como nunca
Adiós (o hasta el lunes) a los menús de oficina, al sándwich apresurado frente al ordenador y al ansioso picoteo entre horas: los sábados podemos darnos el lujo de cocinar y, por tanto, comer mejor. Y en familia. Según un estudio de la Universidad de Minesota, las comidas familiares están fuertemente relacionadas con ingestas apropiadas de frutas, verduras, cereales, alimentos ricos en calcio, proteínas, hierro, fibra y vitaminas A, C, E, B-6 y ácido fólico. Para la OMS, una dieta equilibrada protege al cuerpo de enfermedades como obesidad, diabetes, cardiopatías y algunos tipos de cáncer.
Practicamos más sexo
¡Sincronicemos relojes! El apetito sexual de las mujeres alcanza su clímax los sábados a las once de la noche, según un estudio británico. Si tenemos en cuenta que los sábados a las 7:37 de la tarde es el momento de la semana en que más relaciones sexuales se mantienen (de acuerdo con una encuesta realizada por una web de juguetes sexuales), solo podemos concluir que somos unos impacientes. Los sábados es el día en que crujen más somieres: el 44% de las parejas lo prefieren para entregarse a las prácticas amatorias, según la misma encuesta.
Nos atrevemos con el deporte en familia
¿Un partido de pádel? ¿La pachanga de fútbol-sala con los amigos? ¿Una ruta en bici? Los devotos de la vida saludable hacen ejercicio casi a diario, pero los sábados todos tenemos más tiempo para la práctica de algún deporte. Desde la Universidad de la Columbia Británica (Canadá) consideran “una evidencia irrefutable” la efectividad de la actividad física regular en la prevención de enfermedades crónicas (cardiovasculares, diabetes, cáncer, obesidad, depresión…) y la muerte prematura. Cualquier modalidad nos ayuda a mantenernos en nuestro peso ideal y sirve para descargar la tensión de la semana; y, si se trata de un deporte colectivo, refuerza la idea del trabajo en equipo, todo ello según la Universidad de Misuri (EE UU). Además, algunos deportes podemos practicarlos en familia (por ejemplo, el ciclismo), lo que implica dedicar tiempo de calidad a los nuestros.
Es el mejor día para dar a luz
Una nunca puede elegir cuándo dar a luz, aunque…, un momento: ¿está pendiente de una cesárea? Convenza a su médico de que se la practique el sábado: según la Oficina Nacional de Estadísticas del Reino Unido, los bebés nacidos el sexto día de la semana tienen madera de líderes. Esta organización se ha dedicado a hacer un imprescindible análisis de las fechas de nacimiento de los 21 primeros ministros británicos desde 1900 y resulta que seis de ellos (casi un tercio) nacieron un sábado. Un rápido repaso del panorama nacional desvela que ningún presidente del gobierno español desde 1977, ni ninguno de los principales aspirantes actuales nació en sábado; interprételo como quiera.
Permite escapadas al campo
Una buena forma de aprovechar este día es disfrutando de la tranquilidad y el aire puro de los entornos naturales; además, no pueden llamarnos domingueros porque es sábado. Investigadores de la Universidad Deakin (Australia) resumieron los beneficios que estudios anteriores atribuían al contacto con espacios verdes: aplaca sentimientos como la ira o la frustración, reduce el riesgo de enfermedad cardiovascular y los niveles de colesterol y mejora la salud de los pacientes con diabetes.
Los vuelos se retrasan menos
Los viajes de placer, aparte de ayudarnos a desconectar y a ampliar nuestros horizontes, son buenos para la salud: realizarlos asiduamente reduce el riesgo de mortalidad, según la Universidad Estatal de Nueva York. A menudo requieren coger un avión; en ese caso, lo mejor es embarcar un sábado: es el día de la semana con menos retrasos. En concreto, la probabilidad de demora en la salida de los vuelos es solo del 18,1%, mientras que los viernes, el peor día, roza el 30%. Lo afirma el portal especializado AirHelp. En fin de semana, además, los precios de los billetes son más bajos.
Hay tiempo para ir de compras
Excepto los dependientes de las tiendas, prácticamente todos los demás estamos en disposición de dedicar parte del sábado (vale, o el sábado entero) a ir de tiendas. Lo cual no significa a comprar: darnos el gusto de pasear por las calles, entrar en comercios y probarnos favorecedores trapitos es a menudo lo que nos pide el cuerpo después de una semana negra. Estudios como el de la Universidad Estatal de Pensilvania (EE UU) afirman que el shopping es un buen antídoto para mejorar nuestro humor. Alivia nuestra tristeza y refuerza nuestra sensación de tener el control (al decidir dónde comprar, hacerlo o no, cuándo regresar), según un estudio de la Universidad de Michigan.
Leemos más
Recostado en la cama, repantigado en su sillón favorito, en el banco de un parque o cómodamente instalado en la silla de una cafetería a la hora del aperitivo: cada momento del sábado es una invitación a leer. Con esta certeza, EL PAÍS reufuerza su oferta de suplementos el fin de semana con una revista gratuita cada sábado a partir de hoy (Icon, BUENAVIDA, SModa y Tentaciones). El turno de BUENAVIDA es el segundo sábado de cada mes (¡ya no salimos los jueves!); y el lector encontrará un nuevo diseño y muchos más páginas en las que sumergirse. Recuerde: leer asiduamente tiene probados beneficios terapéuticos relacionados con la depresión y el bienestar. Por cierto, el resto del mes permaneceremos en quiosco a un precio de 2 euros.
Se multiplican los enamoramientos
Quizá le suenen frases como "¿tienes algún plan este sábado? ¿quédamos para cenar?”. El sexto día de la semana es el más indicado para conseguir esa atmósfera de intimidad con la persona que nos atrae, propiciando que los sentimientos románticos afloren y, en consecuencia, muramos de amor. Y esto es fantástico, porque cuando ocurre se activa una zona del cerebro conocida como accumbens, responsable de que nos sintamos en la gloria.
Es el día perfecto para bailar…
Aquella película, Fiebre del sábado noche (1977), se titulaba así por algo. Si hay un día de la semana asociado a las piruetas en la pista de baile es el sábado, y bailar, aparte de ser una actividad sexy y estimulante, mejora el tono muscular, ayuda a controlar el peso, refuerza los huesos (reduciendo el riesgo de osteoporosis), es buenísimo para la coordinación, la agilidad y la flexibilidad, y tiene efectos positivos también para la autoestima, por no hablar de su función en las relaciones sociales, como asegura el Departamento de Salud del Gobierno de Victoria (Australia).
… y para escaparse a un 'spa'
Encontrar hueco en nuestras agendas un martes o un jueves para relajarnos en un spa, someternos a un tratamiento facial o un masaje con algas no siempre es fácil; ahí están los sábados para facilitarnos las cosas. Un estudio realizado en Japón entre 3.000 funcionarios halló que la frecuencia de asistencia a los spas está relacionada con una mejor salud física y mental, incluyendo mejor calidad de sueño. Investigadores de las universidades Estatal de Florida y George Mason (EE UU) concluyeron que estas terapias de bienestar reducen el absentismo laboral.
Somos más felices
No hay que trabajar (la mayoría), podemos dedicar el tiempo a lo que nos gusta, pasamos más horas con nuestra familia y nuestros amigos… ¿Faltan razones para deducir que los sábados somos más felices? Una encuesta realizada en el Reino Unido por un fabricante de vitaminas detectó que el momento más feliz de la semana es el sábado a las 7.26 de la tarde. Que ese minuto se dedique al sexo, la lectura, las compras, el deporte o el balneario, es lo de menos.
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