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Bruselas avala el Presupuesto de España, pero advierte de los riesgos de la elevada deuda

La Comisión avisa a España de que la pandemia amplifica sus desequilibrios económicos

El comisario de Economía, Paolo Gentiloni, en la rueda de prensa de valoración de los presupuestos nacionales.
El comisario de Economía, Paolo Gentiloni, en la rueda de prensa de valoración de los presupuestos nacionales.Delmi Álvarez
Lluís Pellicer

Bruselas optó por el aprobado general ante la imposibilidad de los países miembros de ir a un examen convencional. La Comisión Europea avaló el borrador de Presupuestos que le remitió el Gobierno de Pedro Sánchez, pero le advirtió de los “riesgos” para la sostenibilidad de sus finanzas públicas que entraña su elevada deuda pública, que se enfilará hasta el 120% del PIB este año. Bruselas también avisó a España de que la pandemia está acentuando los desequilibrios económicos que arrastraba y le llama la atención por el rápido incremento del paro juvenil, que se ha disparado por encima del 40%.

La Comisión Europea publicó el resultado del examen a fondo al que somete cada otoño a las capitales, con el que pretende que estas asuman ajustes fiscales y reformas estructurales. El fulminante desplome económico sufrido por la UE, no obstante, llevó a Bruselas a dar barra libre para que los gobiernos gasten y protejan a sus empresas. La nueva ola de contagios ha prolongado ese planteamiento. “Las prioridades son muy claras. Primero, continuar con políticas de corto plazo que aborden la crisis y apoyen la recuperación”, sostuvo el comisario de Economía, Paolo Gentiloni.

Bajo ese prisma, el Ejecutivo comunitario consideró que todos los borradores de los Presupuestos de los estados, también el español, están “en línea” con las recomendaciones aprobadas por el Consejo, que también pedían prudencia para no complicar el retorno a la estabilidad fiscal. “La Comisión opina que el proyecto de plan presupuestario de España se ajusta en general a la recomendación adoptada por el Consejo”, juzgó el informe de Bruselas, que cree que “la mayoría de las medidas” recogidas en el borrador van orientadas a “apoyar la actividad económica en un contexto de considerable incertidumbre”.

Del examen de Bruselas se difieren, sin embargo, dos grandes preocupaciones: a corto plazo, la posibilidad de que las medidas lanzadas por el gobierno tengan menos impacto del esperado, y a medio y largo plazo, la persistencia de varios desequilibrios, entre ellos un elevado endeudamiento público. A pesar de que las reglas fiscales están suspendidas de facto este año y el que viene —y Gentiloni incluso plantea mantenerlas en suspenso en 2022—, Bruselas da un toque a España para que la pandemia no acabe desbordando sus finanzas públicas. “Es importante que España se asegure de que, al adoptar medidas presupuestarias de apoyo, preserva la sostenibilidad a medio plazo”, apunta la Comisión, que añade: “Se invita a España a revisar periódicamente el uso, eficacia y adecuación de las medidas de apoyo y a estar preparada para adaptarlas si es necesario a las circunstancias cambiantes”. Es la misma advertencia que formula a los sospechosos habituales: Bélgica, Francia, Grecia, Italia y Portugal.

El vicepresidente tercero de la Comisión, Valdis Dombrovskis, redundó en que España debe ser prudente a medio plazo. Aun así, a corto Bruselas cree que los países deben hacer lo necesario para sostener sus economías. “Las políticas fiscales nacionales tienen que seguir dando apoyo en 2021 y es importante que no se retire prematuramente”, añadió Dombrovskis. El informe de Bruselas, al respecto, sugiere que España podría haber agotado ya buena parte de su arsenal este año.

Estímulos para 2021

Según los documentos, la respuesta española podría no haber sido finalmente tan exigua como se creía este año. Sin embargo, la Comisión Europea calcula que el paquete de medidas del año que viene equivaldrá a apenas el 1,3% del PIB a causa de la retirada progresiva de medidas como los ERTE —que no constan en los Presupuestos— o aplazamientos de impuestos. Los técnicos admiten, aun así, que no han podido valorar aún todo el plan de recuperación, del que Bruselas calcula por ahora que el año que viene recibirá un anticipo de 6.400 millones de euros.

La Comisión ha decidido también que España siga dentro del grupo de 12 países que merecen estar bajo la lupa del Ejecutivo comunitario por sus desequilibrios macroeconómicos. No está entre los que requieren máxima vigilancia (Italia, Grecia y Chipre), pero Bruselas sí considera que junto a otros países —como Alemania, Holanda o Portugal— requiere atención.

Los efectos de la covid-19 se están dejando notar, según Bruselas, en un incremento de la deuda empresarial, de las familias y del sector público. Y los países más endeudados, añade la Comisión, se han encontrado con que la covid-19 ha hecho caer sus ingresos turísticos, perjudicando su posición exterior.

Bruselas advierte también de que España podría haber estado experimentando ya en 2019 un descenso del precio de la vivienda, un aumento de los créditos morosos y un nuevo deterioro del mercado laboral. “En resumen, la crisis de la covid parece reforzar los patrones existentes dentro de la zona del euro respecto a las divergencias económicas, nacionales y endeudamiento externo”, remacha el informe de la Comisión.

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Sobre la firma

Lluís Pellicer
Es jefe de sección de Nacional de EL PAÍS. Antes fue jefe de Economía, corresponsal en Bruselas y redactor en Barcelona. Ha cubierto la crisis inmobiliaria de 2008, las reuniones del BCE y las cumbres del FMI. Licenciado en Periodismo por la Universitat Autònoma de Barcelona, ha cursado el programa de desarrollo directivo de IESE.

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