Pemex abre la puerta a salir a Bolsa a largo plazo

Pemex estudia seguir los pasos de la mayor petrolera del mundo, Saudi Aramco, que sigue trabajando en su salida a Bolsa con la vista puesta en 2019. El director general de Petróleos Mexicanos, la mayor empresa del país norteamericano y una de las más grandes de América Latina, ha abierto la puerta este miércoles a la colocación de parte del capital de Pemex en el parqué después de que el regulador del mercado le instase el mes pasado a cotizar siempre y cuando el Estado mantuviese la mayoría de las acciones. Meses antes de ser elegido, el hoy presidente Enrique Peña Nieto (PRI) dejó entrever que la petrolera estatal mexicana debía estudiar su salida a Bolsa, pero ese extremo no se plasmó en su reforma energética de 2013. Hoy los mercados de renta variable están en una mucho mejor situación que entonces para asumir una operación de este calado, que obligaría a cambiar la Constitución mexicana.

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"Independientemente del partido político, independientemente del Gobierno (...) no hay otra alternativa para hacer que Pemex tenga éxito", dijo en marzo el presidente de la Comisión Nacional de Hidrocarburos (CNH), Juan Carlos Zepeda, a Reuters. Pemex, subrayó, se “seguirá deteriorando” si no levanta capital en el mercado: "Necesita más capital para invertir en sus propios proyectos", dijo el titular del regulador sectorial. Según sus cálculos, la firma necesita -cuando menos- triplicar su inversión anual de capital, de alrededor de 6.800 millones de dólares al año.

"Creo que él [Zepeda] tiene razón", ha dicho este miércoles en Londres el primer ejecutivo de Pemex, Carlos Treviño. "Pemex necesita un desempeño un poco mejor... Debemos movernos en esa dirección tal como lo han hecho muchas [petroleras estatales]". Donde no hay coincidencia es en los tiempos: mientras la CNH prefería que el proceso de salida a Bolsa se iniciase lo antes posible, Treviño cree que la colocación "tal vez" no será "en los próximos años". "Pero sí, hemos hablado de eso", ha confirmado en la última parada de una gira que le ha llevado a Francia y Reino Unido. Pese a la apertura a la inversión extranjera tras la citada reforma energética de hace un lustro, Pemex sigue controlando el grueso de las reservas mexicanas de crudo.

En 2010 la brasileña Petrobras, la mayor competidora de Pemex en el mercado latinoamericano, salió a Bolsa, dejando 70.000 millones en las arcas del Estado, que mantuvo el control sobre la sociedad. La CNH cree que la salida al parqué de Petróleos Mexicanos sería "más exitosa".

La producción petrolera de México está actualmente en mínimos de cuatro décadas. En julio del año pasado el país norteamericano -undécimo productor mundial de hidrocarburos- extrajo 1,99 millones de barriles al día, la cifra más baja desde 1980, cuando promedió 1,94 millones de barriles diarios. En 2004, sin ir más lejos, Pemex producía 3,2 millones de barriles diarios. Detrás de esta caída emerge una combinación de factores que van desde el agotamiento de algunos yacimientos estratégicos o los bajos precios del petróleo en los mercados internacionales por el exceso de oferta hasta la menor inversión para primar la rentabilidad frente al volumen de producción. La potencial salida a Bolsa de Pemex ayudaría a aliviar este último punto, el del déficit de inversión.