La producción petrolera de México baja de dos millones de barriles por primera vez en casi 40 años
La sobreoferta mundial y la crisis de Pemex llevan los bombeos a mínimos desde 1980
La crisis petrolera de México sigue haciendo mella. El país norteamericano, undécimo productor mundial de crudo, extrajo el pasado mes de julio 1,99 millones de barriles al día, el dato más bajo registrado desde 1980, cuando promedió 1,94 millones de barriles diarios. La cifra, hecha pública este miércoles por la firma estatal Pemex, es casi un 9% inferior a la registrada en el mismo mes del año anterior. Detrás de esta caída emerge una combinación de factores que van desde el agotamiento de algunos yacimientos estratégicos o los bajos precios del petróleo en los mercados internacionales por el exceso de oferta hasta la menor inversión para primar la rentabilidad frente al volumen de producción.
En los siete primeros meses del año, Pemex ha bombeado 2,1 millones de barriles diarios en promedio, frente a los casi 2,2 extraídos entre enero y julio de 2016. El Gobierno mexicano espera que la producción media de crudo ronde los 1,9 millones de barriles en todo 2017, casi 200.000 menos que un ejercicio antes. La merma en la producción lleva años sacudiendo al sector en México, pero la tendencia se ha exacerbado en los tres últimos ejercicios, cuando la petrolera estatal tomó las medidas más drásticas de reducción de los bombeos.
“Pemex ha tomado medidas de reducción de la inversión y de aumento de la eficiencia que son necesarias, pero que llevan aparejadas una caída en la producción. Va a costar revertir la tendencia”, vaticina Javier Estrada, director de Petróleo y Gas de la consultora PwC en México. Según sus cifras, en 2018 la producción de crudo estará entre los 1,7 y los 1,9 millones de barriles diarios y tocará fondo entre el año que viene y el próximo. “Las medidas tardan en dar frutos más de lo que se piensa, aunque la reforma energética [aprobada en 2013] va buen por camino y está atrayendo inversiones”, valora.
El precio del crudo en los mercados internacionales, uno de los factores que están detrás de la severa crisis petrolera que sacude México desde hace años, se ha instalado desde finales de 2015 en una banda de entre 30 y 60 dólares, frente a los más de 100 de los años anteriores. A ese precio, y ante el auge del petróleo fracking en Estados Unidos, productores tradicionales como México están teniendo problemas de rentabilidad en alguna de sus instalaciones. Algo más de la mitad del petróleo que produce el país latinoamericano es pesado, que requiere de un proceso de refino más exhaustivo y es menos rentable. El resto se divide entre ligero y superligero, los de mayor valor de mercado.
¿Cuál ha sido y de dónde provino nuestra producción de petróleo crudo en los primeros 7 meses de 2017? 🛢🛢🛢 pic.twitter.com/5zIo7Ip9ue
— Petróleos Mexicanos (@Pemex) August 23, 2017
Las reservas petroleras probadas de México ascienden hoy a 8.560 millones de barriles. Al ritmo actual de extracción y en el supuesto improbable de que el país norteamericano no descubriese nuevos yacimientos, el país norteamericano tendría crudo suficiente para los próximos 11 años y medio. Las regiones marinas del noroeste —donde se ubica el gran yacimiento de Ku-Maloob-Zaap y la otrora gallina de los huevos de oro, Cantarell— y del suroeste producen las tres cuartas partes del petróleo que se extrae en México. Por Estados, las aguas del golfo de México en Campeche, Tabasco y, en menor medida, Veracruz, siguen concentrando el grueso de las reservas. No es de extrañar que sean, asimismo, las entidades federativas que más han sufrido la crisis petrolera mexicana en los últimos años.
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