“Colombia es un coche de gran cilindrada que tuvo el freno echado”
Las multinacionales españolas analizan las oportunidades derivadas de la paz en el país
El proceso de paz en Colombia abre, además de una nueva era social, una oportunidad única de negocio. Los presidentes ejecutivos de las divisiones colombianas de dos gigantes multinacionales de origen español, Telefónica y BBVA, y el primer ejecutivo de una gran empresa de construcción de infraestructuras, Ferrovial Agroman, han destacado este lunes en Madrid el atractivo de una Colombia en paz y en constante crecimiento económico —lleva cuatro años consecutivos creciendo por encima del 4% anual, una tasa inimaginable a este lado del Atlántico—.
El consejero delegado de Ferrovial Agroman, Alejandro de la Joya, resume en una frase el cambio que empieza a vislumbrarse en el país latinoamericano. "Para nosotros este proceso de paz es fundamental: tuvimos que salir de Colombia en 2004 y hasta 2011 no volvimos a tener presencia en el país, precisamente por el conflicto", ha explicado el directivo español en el Foro por la paz en Colombia, organizado por EL PAÍS y la Fundación Buen Gobierno, patrocinado por Telefónica, BBVA, Ferrovial, la alcaldía de Barranquilla y Avianca. "Las empresas de infraestructuras somos la segunda infantería: cuando el terreno lo permite, entramos nosotros para cohesionar y construir las infraestructuras necesarias. Y estas infraestructuras son especialmente necesarias en los territorios más afectados por el conflicto".
A este esbozo de país con una potencialidad casi única se ha sumado el presidente de BBVA en Colombia, Óscar Cabrera. "Colombia es un coche de gran cilindrada que ha tenido el freno de mano echado [en alusión a las casi seis décadas de conflicto con las FARC] y ahora lo más importante es quitarlo", ha remarcado. El directivo del banco español ha reiterado su confianza en que las finanzas públicas colombianas tengan "espacio suficiente para manejar los costes del periodo postconflicto".
El presidente ejecutivo de Telefónica en Colombia, Alfonso Gómez Palacio, ha puesto el foco, por su parte, en los réditos de la lucha contra la pobreza. "Este año, cuatro millones de personas abandonan la pobreza extrema y se incorporan a la sociedad. Empiezan a demandar productos, servicios e infraestructuras y los empresarios debemos tener una oferta acorde con la base de la pirámide". Gómez Palacio ha reivindicado, además, el valor social y económico de la inversión en zonas rurales —"el desarrollo no se puede quedar solo en las grandes capitales"— y ha destacado la similitud entre las estructuras de país de Colombia y de España. "Colombia es un país de regiones y las zonas rurales, que han estado más alejada de los núcleos urbanos, serán las que más se beneficiarán de este nuevo tiempo". A su juicio, el deber de las empresas es "acompañar al Estado" en este proceso de integración "invirtiendo en todo el territorio nacional" para lograr que, sin conflicto, el PIB pueda "duplicarse cada ocho años", tal y como señala un estudio de la facultad de Economía de la Universidad de los Andes.
El director editorial de Prisa, Javier Moreno, moderador del debate, ha resaltado por su parte la calidad y "solidez" de las instituciones colombianas, capaces de "resistir el conflicto" durante décadas "a diferencia de lo ocurrido en otros países de Latinoamérica y también fuera de este continente", y ha destacado el rol desempeñado por las universidades y por las instituciones democráticas que sostienen el Estado de derecho. "El proceso de paz vuelve a descubrir un potencial que siempre estuvo ahí, semioculto. Empieza una etapa que queremos pensar que es el principio de una larga historia de prosperidad y de crecimiento".
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