Guindos admite ahora que el PIB caerá mucho más de lo que preveía

El Gobierno ha vuelto a rectificar su previsión sobre la evolución de la economía española durante 2013. El ministro de Economía, Luis de Guindos, ha admitido al diario The Wall Street Journal que la caída del producto interior bruto (PIB) de este año se situará entre el 1 y el 1,5%, lo que duplica la previsión oficial del Gobierno conforme a la cual se elaboraron los Presupuestos Generales del Estado para 2013. El Ejecutivo revisará oficialmente sus pronósticos este viernes, al presentar la actualización del programa de estabilidad, en el que espera obtener una prórroga para cumplir su objetivo de déficit.

Hace un año, el Gobierno esperaba que el PIB creciese en 2013 y así lo indicó en el programa de estabilidad remitido a Bruselas. En poco más de dos meses, tuvo que rectificar y admitir que la recesión se prolongaría a este año, pero solo admitió que la caída sería del 0,5%. Pese al deterioro sufrido desde entonces, el Gobierno había ido manteniendo su cifra contra viento y marea.

Que las previsiones del Gobierno no se iban a cumplir era un secreto a voces. Cuando el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, presentó en septiembre los Presupuestos para 2013, nadie se creyó su cuadro macroeconómico. Montoro dijo entonces que en realidad las cuentas eran “una voluntad de cambio político”. “No nos resignamos a esta situación”, añadió, “un presupuesto no nace de un escenario, sino que trata de influir en él”, argumentó, mientras que el titular de Economía, Luis de Guindos, auguraba que el Gobierno se sentiría “confortable” con el pronóstico.

Si el dato era un objetivo más que una previsión, su rebaja supone ahora el reconocimiento del fracaso del Gobierno en alcanzar esa meta. El nuevo objetivo, con todo, aún es compatible con que la economía empiece a crecer ligeramente a finales de año, que es a donde el Gobierno ha retrasado la previsión de vuelta al crecimiento trimestral.

Junto a la revisión del objetivo de PIB de este año, el Gobierno rebajará también la previsión para 2014, situada en un crecimiento del 1,2% del PIB. Guindos ha señalado al diario estadounidense que espera ahora un “ligero” crecimiento para 2014. La previsión del Fondo Monetario Internacional es que la economía crezca un 0,6% el año próximo, aunque ha matizado que si el Gobierno aprueba nuevos recortes, la situación podría empeorar. Según Guindos, no habrá medidas de austeridad significativas y el Gobierno mantiene su compromiso de dar marcha atrás, al menos en parte, a la subida del IRPF que entró en vigor el año pasado.

El Gobierno también tendrá que revisar sus previsiones de paro y de déficit. El desempleo superó por mucho lo que el Gobierno esperaba para 2012 y la previsión para este año se ha quedado desfasada desde el principio.

El ministro de Economía señaló en Washington la semana pasada, en una rueda de prensa tras la reunión de los ministros de Economía del G-20, que el nuevo programa de estabilidad será “prudente, conservador” y que “sobre todo va a ser absolutamente creíble porque esta es una cuestión fundamental”. La falta de credibilidad fue precisamente uno de los problemas del anterior programa de estabilidad. En él, el Gobierno preveía que el déficit cerrase 2012 en el 5,3% del PIB (acabó en el 10,6%, o el 7% sin contabilizar las ayudas a la banca) y que este año el desfase de las cuentas públicas bajase al 3% (cuando ahora se espera que supere incluso el 6%). Eso ha hecho que los pronósticos de deuda pública también queden en papel mojado. Además, el plan pronosticaba para 2013 un crecimiento de la economía y un descenso de la tasa de paro que tampoco se producirán.