Lino Sexto, subdirector del servicio de Gardacostas señala sin apenas dudar las dos causas por las que a la Administración le cuesta tanto erradicar el furtivismo, que repunta en lo más duro de la crisis como una fuente extra de ingresos. "No hay un desagrado social hacia esta actividad, y es difícil cortar esta forma de pensar", admite el jefe de los guardacostas.
A Íñigo Zubiaga Padadogorriaga, un piloto vasco de 54 años, le dio tiempo de avisar por radio a sus compañeros de que algo fallaba en la avioneta con la que sobrevolaba la Serrra da Meda entre Laza y Verín donde ayudaba a sofocar un colosal incendio, visible a 30 kilómetros de distancia, junto al resto del operativo de la Xunta.
El céntrico edificio de A Coruña con orden judicial firme de derribo, el Conde de Fenosa, supuso un negocio inmobiliario de pingües beneficios. Y todas las trabas legales en la normativa urbanística que regía en aquel momento en la capital provincial fueron obviadas para que fructificase la lucrativa operación de convertir en lujosa urbanización residencial la sede de Unión Fenosa.
Los efectos de la crisis no solo se dejan sentir en los bolsillos del consumidor a través de los recortes de empleos y sueldos. Las entidades financieras, bancos y cajas, parecen haber decidido que sus clientes tienen que pagar parte del coste que a ellos les supone la inestabilidad de los mercados.
JUAN L. CUDEIRO | Santiago
El canterano del Celta busca una oportunidad en la Premier entre las estrellas del Manchester City