Centelles cumple su sueño americano
No hubo tiempo para refugiarse. Las sirenas de alarma no sonaron y el 2 de noviembre de 1937 la aviación italiana al servicio de Franco descargó unos 13.600 kilos de explosivos sobre Lleida. La mayoría de los hombres estaban en el frente de Aragón, de modo que las bombas solo encontraron aquel día mujeres, ancianos y niños.