Adolescentes encorbatados merodean por los barrios buscando casas a la venta. Se hacen virales en TikTok enseñando pisos absurdamente caros. Incluso tienen sus propios programas en Netflix
Marina López, de 94 años, prefería que la “mataran allí mismo” a que la desahuciaran. Hay quien prefiere suicidarse. La agresividad de los desahucios sirve como medida ejemplarizante para aquellos que osen desafiar al juego inmobiliario que vertebra la economía
Al fresco de la galería Ponce + Robles se puede disfrutar de la primera exposición conjunta de las tres fotógrafas españolas de la mítica agencia: Cristina García Rodero, Cristina de Middel y Lúa Ribeira
Siempre hay algún buitre firmando una carta en la que le dicen al propietario de la vivienda en la que estoy de alquiler desde hace cuatro años que si le interesa venderla.