LAS ÚLTIMAS HORAS DEL PRESIDENTE DE LA GENERALITAT VALENCIANA ANTES DE DIMITIR
Fue un drama palaciego a la antigua, pero vivido entre las cuatro paredes de un salón de una casa valenciana. Las últimas horas de Francisco Camps al frente de la Generalitat transcurrieron lejos del boato del palacio presidencial, entre los sofás de su piso en el centro de la capital del Turia.
El candidato socialista a La Moncloa, Alfredo Pérez Rubalcaba, reivindicó ayer la austeridad y prometió acabar con los sueldos públicos desorbitados durante el encuentro que mantuvo con miembros de las Juventudes Socialistas en la sede del PSOE, en la calle de Ferraz.
Un día antes de que la Ertzaintza fuera a su casa a detenerle una mañana de marzo de 2010, desde su cómodo despacho en el Palacio de la Diputación de Álava, en Vitoria, el entonces diputado foral Alfredo De Miguel y ex número dos del PNV de Álava seguía llevando las riendas de una densa telaraña de empresas a las que la justicia mira con lupa desde entonces.
Cuatro pateras con un total de 142 inmigrantes, 21 de ellos menores de edad, alcanzaron a lo largo del día de ayer las costas andaluzas. A Granada, en apenas unas horas de diferencia, llegaron dos cayucos en las que viajaban un total de 90 sin papeles.
Una locutora de radio acerca su boca al micrófono: "Estamos en el aire". Es Ágora, la radio del movimiento 15-M, que vuelve a emitir en directo desde la Puerta del Sol. Prueba de que los indignados han tomado de nuevo la plaza.