El censo no irá casa por casa y encuestará a 5,8 millones de personas

En septiembre se inicia la recogida de datos para elaborar el censo de población y viviendas 2011. Este año, por primera vez, no se irá casa por casa, sino que se adopta un modelo combinado: se contará con el padrón, que se cruzará con otros registros administrativos, como la Agencia Tributaria o la Seguridad Social. La información que falte se completará con una encuesta a 5,8 millones de personas. No será presencial. Más de dos millones de viviendas recibirán en septiembre una carta con el cuestionario que han de rellenar todos los que allí vivan. Deben enviarlo por Internet o, si no es posible, por correo ordinario. Si no responden, recibirán una visita.

A partir de esta encuesta se determinará el número de personas que no están empadronadas o que, estándolo, no aparecen en otros registros, generalmente extranjeros.

Unos 5.000 contratados harán un censo exhaustivo de edificios y habrá encuestas específicas para los que no tienen hogar o viven en geriátricos, cárceles, albergues, etcétera. El coste del censo baja de 200 millones de euros a 85.