El PNV recupera los archivos que le fueron incautados en el franquismo
El Gobierno vasco sigue reclamando los papeles del primer Ejecutivo autónomo
Quince cajas de archivo llegaron el martes alrededor de las 15.00 horas a la sede de la Consejería de Cultura del Gobierno Vasco, en Vitoria. Contenían los documentos incautados al Partido Nacionalista Vasco durante la dictadura franquista y depositados hasta cinco horas antes en el Centro Documental de la Memoria Histórica, en Salamanca. El PNV recibirá esos documentos en el plazo máximo de un mes, una vez hayan sido analizados por el Gobierno vasco, intermediario en la operación y encargado, como todas las comunidades autónomas, de sufragar la digitalización de la copia que ha quedado depositada en el archivo salmantino.
El material recala en Euskadi como consecuencia de una disposición adicional recogida en la ley de restitución a Cataluña del material incautado. En la misma se abría la puerta también a la devolución de papeles a personas naturales o jurídicas de carácter privado, y a ella se acogió el PNV. Los archivos ahora devueltos reflejan la vida del partido, el funcionamiento de sus órganos de gobierno y su organización a través de varias actas de reuniones y asambleas, listas de afiliados y correspondencia interna. Durante una rueda de prensa, Josu Erkoreka, portavoz del PNV en el Congreso, destacó ayer entre el material recuperado, una serie de cartas privadas entre el primer lehendakari, José Antonio Aguirre, el histórico nacionalista Juan de Ajuriaguerra y quien fue ministro republicano Manuel de Irujo.
El Congreso ya rechazó en 2005 la petición llegada desde Vitoria
Por su parte, Rogelio Blanco, Director General del Libro, Archivos y Bibliotecas del Ministerio de Cultura, explicó que la devolución al PNV ha sido "de manual". Entre el 1 de enero y el 31 de diciembre de 2010 los particulares pudieron solicitar a través de sus comunidades autónomas la restitución de documentos. Cerrado ese plazo, el resto permanece definitivamente en el Centro Documental de la Memoria Histórica, popularmente conocido como Archivo de Salamanca. Junto a las de Cataluña y a la del PNV, la tercera reclamación fue la madrileña, pero las peticiones de CNT, UGT, Izquierda Republicana y los descendientes del geógrafo Gonzalo de Reparaz Rodríguez siguen bloqueadas por la falta de colaboración de la Comunidad de Madrid. Para Rogelio Blanco, la escasez de solicitudes demuestra que "exageraban" aquellos que decían que con la nueva ley se iba a desmantelar el antiguo archivo de la Guerra Civil. "Aparte de que de allí no sale un solo papel sin un informe del patronato y sin que quede una copia", recordó.
Cerrado el capítulo de las reclamaciones particulares, el de las oficiales sigue abierto. Erkoreka subrayó que el material devuelto ahora se reduce a documentos internos del PNV y no incluye la documentación del Gobierno vasco de la época, otras 246 cajas también incautadas en el franquismo y que permanecen en Salamanca. Desde el actual Ejecutivo autónomo recalcaron que su recepción "debe ser el próximo paso".
La tramitación para hacer efectivo el traslado de los papeles originales al País Vasco -existe una copia microfilmada en el Centro de Patrimonio Documental de Euskadi- permanece estancada desde hace años. En 2005 ese traslado fue rechazado por el Congreso con los votos de PSOE y PP. Un año después, la entonces ministra de Cultura, Carmen Calvo, rebatió la pretensión del Gobierno vasco de recibir el mismo trato que la Generalitat de Cataluña. El argumento de Calvo fue que el Gobierno catalán existía antes de la Guerra Civil y el vasco se constituyó el 1 de octubre de 1936.
Aunque Erkoreka renunció ayer a pronunciarse hasta que el Gobierno "cumpla" los compromisos adquiridos en el acuerdo presupuestario de 2011, el desbloqueo podría formar parte del paquete que los nacionalistas presentarían al Ejecutivo como contraprestación en una hipotética negociación de las cuentas de 2012.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.