No están todas las que son ni son todas las que están, pero Zapatero presentó ayer en el Consejo Europeo una lista con ocho medidas para mejorar la solvencia y la competitividad de la economía española y convencer a los mercados de que sigue firme en la senda del ajuste y está a resguardo de las turbulencias que pueda provocar la crisis portuguesa.
La situación financiera de Portugal continuó agravándose ayer a pesar de las proclamas de su presidente dimisionario, José Sócrates, que volvió a reiterar con énfasis que su país "no necesita acudir al fondo de rescate". Sin embargo, los mercados continuaron presionando al alza el precio para financiar la deuda portuguesa.
Las bases de la arquitectura del gobierno económico de la UE quedaron establecidas ayer en el amplio acuerdo alcanzado por los líderes de los Veintisiete países de la UE. Además de política monetaria, la Unión empezará a contar con los primeros instrumentos para elaborar una política económica europea común.
El Fondo de Pensiones del Gobierno Noruego, el segundo mayor fondo soberano del mundo, quiere invertir en el sector de las cajas de ahorros españolas. "Creemos que la reestructuración del sistema financiero supondrá una oportunidad para lograr buenas rentabilidades", argumenta Jan Fredrik Qvigstad.
La tensión entre Cajastur y Caja Mediterráneo (CAM) tiene fecha límite: el 30 marzo. Este es el plazo que les ha dado el Banco de España para que alcancen un acuerdo sobre si siguen adelante con su fusión o si presentan un nuevo proyecto. El 30 se celebrarán las respectivas asambleas de cada caja para aprobar la segregación de activos al Banco Base.
Del sector de la construcción de viviendas, el catalizador de crecimiento económico y empleo durante una década, ya no quedan sino los cimientos. El estallido de la burbuja, que alentó una expansión desaforada entre 1997 y 2007, ha resultado para las constructoras (y los que las financiaban) un potente explosivo de efectos retardados.
Todavía no se ha aprobado la reforma laboral ni ha entrado en vigor. Pero el día de ayer, 25 de marzo de 2011, ya marca un antes y un después para los prejubilados, un colectivo que con la crisis no ha hecho más que aumentar. Quienes se prejubilaran hasta el jueves se acogerán a las normas de jubilación vigentes todavía.