Mas-Colell advierte de que los recortes en el presupuesto se prolongarán hasta 2012

Los "sacrificios" que el presidente de la Generalitat, Artur Mas, pide a los ciudadanos no durarán solo un año, sino que extenderán a lo largo de media legislatura. El consejero de Economía y Conocimiento, Andreu Mas-Colell, advirtió ayer de que los recortes en el gasto presupuestario no terminarán con el 10% que se aplicará este año, sino que se prolongarán en 2012, cuando el déficit de las comunidades debe seguir en el 1,3%.

En una entrevista con Efe, Mas-Colell explicó que los recortes de 2012 no tendrán "exactamente las mismas características" que los de este año. "Pensamos que, tras el año de preparación, en 2012 ya podremos obtener beneficios de eficiencias más considerables basados en mejoras organizativas más globales del sistema", detalló el consejero.

Entre estas mejoras, Mas-Colell destacó la "reducción de organismos públicos, la consolidación de actividades y la eliminación de redundancias". En cualquier caso, recordó que las políticas de ajuste "durarán dos años", que son el periodo que definió como "horizonte de contención fiscal".

Por el frente de los ingresos, Mas-Colell afirmó que, pasado este periodo, la Generalitat planteará un "nuevo pacto fiscal" que consistirá en que el Ejecutivo catalán recaude todos los impuestos que tributen en Cataluña y contribuir a la cohesión territorial de otras comunidades "de manera significativa pero reconociendo el esfuerzo fiscal de los catalanes".

El consejero se está reuniendo estos días con el resto de titulares de la Generalitat para acordar los ajustes de cada departamento. El propio Mas-Colell deberá asumir tijeretazos en su consejería. El secretario general de Universidades, Antoni Castellà, aseguró ayer en una entrevista con Europa Press que el departamento está estudiando dejar de subvencionar gradualmente la carrera a los estudiantes que repitan. Esta medida, según Castellà, pasaría por analizar los casos para no sufragar los casos en los que está "poco justificado" que el alumno pase demasiados años en el sistema. Las universidades ya aplican hoy una penalización a estos alumnos al subir el precio del crédito a medida que se repite asignatura.

Castellà también apostó por no programar nuevos másteres -hoy hay cerca de 500- y "racionalizar la oferta".