El cine español exige al Gobierno que vigile a las televisiones

La paz del cine vuelve a sufrir interferencias: los productores han vuelto a la carga. El motivo: su escepticismo ante la actitud de las televisiones públicas y privadas respecto a sus respectivas obligaciones de invertir en cine español. En una reunión celebrada el martes en Moncloa con la vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, algunos de ellos le transmitieron su preocupación por las consecuencias que la Ley General de Comunicación Audiovisual, publicada en el BOE el 1 de abril, pueda provocar en la financiación del cine español.

"Esta ley supone un retroceso muy importante para nosotros. Según distintos cálculos, la inversión de las televisiones puede disminuir entre un 30% y un 40%. Estamos en Europa y queremos competir en igualdad de condiciones que nuestros colegas europeos. Si no hay elementos claves de financiación no podremos hacer películas competitivas", aseguró ayer a este periódico Gerardo Herrero, productor de El secreto de sus ojos, la película dirigida por Juan José Campanella que ganó en la pasada edición de los Oscar el premio a la mejor pelicula de habla no inglesa.

Con la nueva ley la inversión podría caer un 30% o un 40%, denuncian

Pedro Pérez: "Ya no hace falta que TVE compre todo en Estados Unidos"

Las cadenas públicas están obligadas a invertir el 6% de los ingresos

Las películas españolas logran entre un 18% y un 21% de 'share'

Y para muestra un botón: las dos películas europeas que competían con El secreto de sus ojos en la misma categoría, la alemana La cinta blanca y la francesa Un profeta contaron con presupuestos de 12 y 14 millones de euros, respectivamente, frente a los tres milones de la cinta de Campanella. "Las ayudas estatales y de las televisiones en Europa son abrumadoras", añade Gerardo Herrero, uno de los asistentes a la reunión en Moncloa, en la que también tomaron parte otros productores como Pedro Pérez -presidente de la Federación de Asociaciones de Productores Audiovisuales de España (FAPAE)-, Fernando Bovaira, José Antonio Félez, Emma Lustres y Gonzalo Salazar. La reunión contó también con la presencia del director general del Instituto de Cinematografía y Artes Audiovisuales (ICAA), Ignasi Guardans. No estuvo presente la ministra de Cultura, Ángeles González-Sinde.

Más de dos horas duró el encuentro de Moncloa, que empezó en un tono bronco y altamente tenso pero que, según algunos de los presentes, terminó en un ambiente conciliador y positivo. La convocatoria partió de Fernández de la Vega con el fin de debatir las consecuencias de la aplicación de la Ley de Comunicación Audiovisual, que incluye la obligatoriedad por parte de las televisiones públicas y privadas de invertir en obras audiovisuales europeas, verdadero nervio de la financiación del cine español.

Uno de los puntos de mayor fricción se refirió al papel que Televisión Española tiene que jugar a partir de ahora en el nuevo marco legal de a Ley General de Comunicación Audiovisual, tras la decisión de eliminar toda la publicidad en su programación, medida en vigor desde el pasado 1 de enero. Según la citada ley, las cadenas privadas están obligadas a invertir en producciones audiovisuales europeas un 5% de los ingresos devengados en el ejercicio anterior, porcentaje que en el caso de las televisiones públicas asciende al 6%.

"Es muy importante que, ya que se acaba de redefinir el papel de las televisiones y teniendo en cuenta que TVE no tiene que competir con las demás, la televisión pública se tome en serio su papel, que es el de dinamizadora del cine español", señaló ayer a este diario Pedro Pérez, presidente de los productores españoles.

En su opinión, "se ha acabado ya la milonga esa de que el cine español no funciona en televisión, porque los últimos datos hablan de entre un 18% y un 21% de share cada vez que se emite una película española". Y añadió Pérez: "Repito: como ya no tiene que competir con otras cadenas, a lo mejor TVE ya no tiene que comprar todo el cine de EEUU". Tanto Pedro Pérez como otros de los productores consultados ayer aseguraron que otra de sus preocupaciones a la hora de afrontar la reunión en Moncloa fue la relativa a un eventual recorte en el presupuesto del ICAA, lo que afectaría al Fondo Nacional de la Cinematografía, auténtico motor financiero de las producciones nacionales.

El presidente de FAPAE dijo: "Somos conscientes de que hay una crisis, y de que tenemos que cambiar el modelo de producción del cine español, pero no hemos venido a que papá nos pague todo, no es eso, sino a estudiar cómo enfocar la industria audiovisual en el nuevo marco legal: y hemos arrancado de la vicepresidenta su compromiso para una nueva reordenación del sector".