El apoyo a los Presupuestos en el Senado ha costado 48 millones

Los encajes están ya hechos para que nada impida mañana al Gobierno que se aprueben en el Congreso los Presupuestos y, por tanto, pueda utilizarlos a partir del día 1 de enero. La negociación a varias bandas efectuada en el Senado ha puesto las bases para que no haya sobresaltos y que las enmiendas que se han introducido, por valor de 48 millones de euros, resulten aprobadas.

Para prevenir sobresaltos, el Grupo Socialista ha querido asegurarse la lealtad de sus interlocutores. Antes de aceptar las demandas de cada uno de ellos en la Cámara alta, les pedía que firmaran un documento por el que se comprometían "a mantener [el grupo parlamentario] la misma posición de voto en el Congreso que la adoptada en el Senado". El documento ha sido firmado por los senadores Carles Bonet (ERC), José Manuel Pérez Bouza (BNG), Jordi Guillot (ICV-V) y José María Mur (Par). Todos ellos suscribieron el siguiente compromiso: "Me comprometo a retirar el veto presentado a los Presupuestos, a votar afirmativamente las enmiendas transaccionales suscritas entre ambos y a retirar el resto de las enmiendas presentadas".

Las principales concesiones en la Cámara fueron a ERC, BNG e ICV

Las fuentes parlamentarias consultadas señalan que este mismo escrito lo suscribieron también el PNV y Coalición Canaria en el Congreso. Estos dos grupos fueron el soporte del Grupo Socialista para derrotar en el Congreso las enmiendas a la totalidad presentadas a las cuentas del próximo año.

Con este pacto no habrá problemas para que los Presupuestos queden aprobados por amplia mayoría en el Congreso. Las mayores concesiones en cuanto a aumento del gasto han sido las realizadas a ERC, seguidas de las aceptadas al BNG, estimadas en siete millones, y a Iniciativa- Els Verds, con casi seis millones. El importe de las propuestas de CiU aceptadas es de unos dos millones y medio. A pesar de que el grupo catalán presentó vetó a los Presupuestos, una vez derrotado, la dirección del Grupo Socialista le ofreció aceptar algunas de sus enmiendas.

No ha habido negociación con el PP en el Senado, que a pesar de ser el grupo mayoritario en la Cámara alta no ha podido reunir apoyos para echar abajo el proyecto de las cuentas del Estado para 2010. Carmela Silva, portavoz de los socialistas en el Senado; Ruth Porta, secretaria general del Grupo Socialista, y la portavoz de Presupuestos, Yolanda Vicente, han cumplido con su trabajo en la Cámara alta de sacar adelante el proyecto del Gobierno, de la misma forma que hicieron en el Congreso el portavoz, José Antonio Alonso, y el responsable de Presupuestos, Francisco Fernández Marugán. Ahora bien, estos han exprimido al máximo las posibilidades que les dio el Ministerio de Economía y Hacienda.

Los acuerdos por escrito deben servir también para que el Congreso corrija el error de dos senadores socialistas que votaron a favor de enmiendas de CiU por valor de 248 millones. La forma de subsanarlo es que una mayoría del Congreso vote en contra de esas enmiendas, para las que no hay fondos ni disposición política para aceptarlas.

Una vez aprobadas las cuentas del Estado, los socialistas resaltarán su capacidad "de entendimiento" con todos los grupos del Congreso, salvo el PP. Los populares insistirán por su parte en que con estos Presupuestos la crisis económica no tendrá el menor alivio. No aceptará ese argumento el PSOE, cuyo portavoz en esta materia, Francisco Fernández Marugán, sostiene que sin Presupuestos, a la crisis económica se añadiría inestabilidad política.