El Gobierno termina el curso político con mayorías holgadas en el Congreso

El Gobierno ha cogido estos días impulso parlamentario para llegar hasta la mitad de la legislatura con mucha más holgura de lo previsto al inicio del curso político. Mañana cierra el Pleno del Congreso hasta febrero con la aprobación final de los Presupuestos más respaldados de todos los defendidos por José Luis Rodríguez Zapatero, y el Congreso ha aprobado en dos semanas otras leyes emblemáticas para este Gobierno, como la del aborto, la llamada ley ómnibus de liberalización de servicios y la de financiación autonómica.

Las circunstancias han hecho también que uno de los principales escollos que tenía que salvar el Gobierno en el Congreso haya quedado aplazado hasta febrero: la reprobación de tres ministros por la gestión de la crisis del Alakrana. El PP ha evitado someterla a votación ahora, dado que están secuestrados tres cooperantes en Mauritania, para no interferir en las gestiones para liberarles. No se discutirá y votará antes de febrero y el PP cree que una vez enfriado el asunto le será difícil mantenerlo en la agenda política.

El PNV es la fuerza que más veces vota con los socialistas en la Cámara baja

Este ha sido el periodo de sesiones más cómodo para este Gobierno en las votaciones de leyes. El caso más claro es el de los Presupuestos, que se aprobarán definitivamente mañana en el Congreso. El Ejecutivo tiene asegurados 184 votos de siete partidos distintos, todo un récord para Zapatero y con pocos precedentes en las dos legislaturas de José María Aznar.

Esa votación, según un responsable del Grupo Socialista, da oxígeno al Gobierno para llegar hasta la mitad de la legislatura, cuando se supone que empezará a notarse la recuperación económica y cuando no sería ya tan traumática una hipotética prórroga de los Presupuestos.

El apoyo inicial del PNV, sumado al casi fijo durante toda la legislatura de Coalición Canaria, permitió superar el primer escollo y, tras el paso de las cuentas por el Senado, el PSOE da por hecho el apoyo de ERC, ICV y BNG. Estos últimos grupos darán el sí pese a que los Presupuestos no incluyen la reforma fiscal progresiva que defendieron en la negociación inicial.

El PNV -a cuyo portavoz, Josu Erkoreka, Zapatero tachó de "tontorrón" en un debate en el Pleno antes del verano- es ahora el partido que más veces coincide con el PSOE en votaciones de leyes.

El pleno del martes cerrará el curso político con la aprobación de otras tres normas -sobre consumidores, sobre ayudas a desempleados y sobre productos sanitarios-, para las que el Gobierno cuenta con una amplia mayoría.

El caso más llamativo de holgura en votaciones comprometidas se produjo el pasado jueves en la Ley de Financiación Autonómica. Aunque fuera por un error de varios parlamentarios de la oposición al emitir su voto, el PSOE salvó el apuro con apoyo de la izquierda y de los nacionalistas catalanes y vascos. Zapatero cierra uno de los asuntos que más complicaciones le ha causado y neutraliza su posible utilización en la precampaña electoral catalana. Ningún partido podrá alegar que perjudica a Cataluña porque todos (PSC, ERC, ICV y CiU) lo han votado.

La otra ley emblemática es la del aborto, la única de contenido social de esta legislatura de las reclamadas por la izquierda, y finalmente el PSOE ha obtenido el apoyo de ocho partidos, con lo que no cabe invocar falta de consenso. El PNV, cuyos votos no eran imprescindibles pero sí convenientes, ha colaborado a hacer holgada la mayoría.

Para el próximo curso, la estrella será la Ley de Economía Sostenible, cuya tramitación no terminará hasta el próximo verano. El PSOE aspira a conseguir para su aprobación apoyo similar al de los Presupuestos, es decir, de los nacionalistas vascos y la izquierda. El Gabinete sabe que no contará con CiU y PP.

A punto de empezar el trámite parlamentario está la reforma del Código Penal, que endurece el sistema de penas y persigue nuevos delitos. El Gobierno no debería tener problemas porque este proyecto deriva de un pacto de Zapatero y Rajoy al inicio de la legislatura.

Más difícil resultará la aprobación de Ley de Enjuiciamiento Criminal. El borrador lo tiene ultimado el Ministerio de Justicia, pero otros ministerios prefieren frenarlo.