El deterioro del mercado laboral
El mercado laboral español sigue enfermo. Mucho. Septiembre, como se temía, ha arrojado malos datos. La temperatura del paciente sigue creciendo. La fiebre, medida en número de parados, sube. A un ritmo un poco menor que lo hacía. Y a ello se agarra como consuelo el Gobierno.
Los estadounidenses están preocupados por la seguridad de su puesto de trabajo. Y tienen motivos. La destrucción de empleo se aceleró en septiembre, con 263.000 contratos rescindidos, 62.000 más que en agosto. A las listas de paro se sumaron, entre tanto, 214.000 personas, lo que colocó el desempleo en el 9,8% de la población activa.
Además de un recurso de inconstitucionalidad, las elecciones en Caja Madrid ya han tenido dos intervenciones judiciales. En juego está la presidencia de la entidad, puesto ocupado actualmente por Miguel Blesa. Ayer, el juzgado de primera instancia número 60 de Madrid emitió un auto de suspensión cautelar del proceso electoral en Caja Madrid solicitada por el Ayuntamiento de Madrid hace una semana.
Unos 60 trabajadores de La Seda se concentraron ayer en la fábrica de Tarragona para protestar porque, según aseguran, no cobran su sueldo desde agosto. Los bancos acreedores del grupo químico, que les adeuda 886 millones de euros (600 en un crédito sindicado), también ejercitan su paciencia y han concedido una tercera prórroga de un mes (stand still, en la jerga financiera) para renegociar el pago.