Cuatro meretrices detenidas en una redada policial en Barcelona

La Policía Nacional detuvo en la madrugada del sábado en el casco antiguo de Barcelona a 16 inmigrantes sospechosos de encontrarse en España en situación irregular. Cuatro de ellos -dos nigerianas y dos travestidas brasileñas- son prostitutas, y los otros 12 son hombres que no están relacionados con esa actividad. Pueden ser expulsados si se demuestra que carecen de permiso de residencia. En total se identificaron a 230 personas en una redada conjunta de Guardia Urbana, Mossos d'Esquadra y Policía Nacional. Las fuerzas del Estado se sumaron así por una noche al refuerzo de agentes locales y autonómicos que peinan las calles barcelonesas desde que se desató la polémica sobre la prostitución callejera el pasado martes.

Este refuerzo llegó después de que el Ayuntamiento de Barcelona reclamase a las otras administraciones más compromiso en la lucha contra la oferta de sexo en la vía pública. El alcalde, Jordi Hereu, llegó a pedir la prohibición de esta conducta. El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, evitó ayer opinar sobre esta posibilidad y sobre si hay que regular el trabajo sexual voluntario. Sí que emplazó a Hereu, en cambio, a tomar las "medidas" oportunas para evitar escenas de sexo en la calle como las de la Boqueria que, dijo, le provocaron "un malestar notable".

Quien sí criticó la reclamación de Hereu de prohibir la prostitución callejera fue su socio en el Gobierno municipal, Iniciativa per Catalunya-Verds. "No creemos en las redadas de excepcionalidad", dijo el líder local de los ecosocialista, Ricard Gomà. Y el secretario general de su partido, Joan Herrera, defendió regular la prostitución, como ya hizo anteayer Esquerra Republicana. Ambas formaciones tratarán de llevar este debate al Congreso.