Vinos con 'chips' de roble
La utilización de chips o virutas de roble en el vino ha sido un secreto a voces en España hasta que la Unión Europea aprobó su utilización hace un par de años. Y llegó el escándalo. Bastan unos gramos de chips durante unas semanas para que el vino tenga gusto a madera, lo que supone, entre otras cosas, una notable reducción de los costes de producción. De un amplio catálogo se puede seleccionar tipo de robles, tamaños, intensidad del tostado de las virutas y perfiles aromáticos.
Polvo de roble en el mosto mientras fermenta el vino, dados de madera en bolsitas durante la fermentación, virutas sumergidas en los depósitos, duelas muy pequeñas que se introducen en barricas muy usadas... Un sinfín de alternativas utilizables en cualquier fase del proceso de fermentación o crianza del vino y que sustituyen a la tradicional barrica.
Estas prácticas nacieron en países de poca tradición enológica como Australia, Chile, Argentina o Estados Unidos, donde su utilización es muy habitual, y su legislación más flexible. Por ahora, en España está permitido el uso de virutas para todo tipo de vinos, sin obligación de indicarlo y sólo es incompatible con la mención de "fermentado", "envejecido" o "criado" en barrica en el etiquetado. Así que si en un vino aparece la palabra crianza, reserva o gran reserva, tendremos la certeza de que no se han utilizado chips. La única oposición y prohibición oficial a esta práctica ha sido la del Consejo Regulador de la Denominación de Origen Rioja por considerarla competencia desleal y confundir al consumidor. Hay que ser prudente con estos vinos, ver cómo evolucionan en el tiempo y si llegan a alcanzar el grado de calidad o complejidad comparado con las lentas crianzas en barrica. Virutas, ¿por qué no?, pero que lo digan en la etiqueta.
Y un no del que hay que alegrarse es el de la Unión Europea ante la mezcla de vinos para obtener rosado. La retirada de la propuesta de Bruselas es una buena noticia no sólo para Navarra y el resto de consejos reguladores vitivinícolas españoles, sino para los amantes del vino de calidad.
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