Mal colocadas, deterioradas, camufladas, apiñadas. En ocasiones, demasiadas; en otras, muy escasas. Y muchas veces, incapaces de indicar correctamente la ruta. Las señales de tráfico, guías sobre el asfalto y presuntas aliadas del conductor, se convierten en ocasiones en su enemigo.
Alerta sanitaria
La Academia de Ingenieros de Hoyo de Manzanares (Madrid) no está en cuarentena. De una instalación en cuarentena no se puede salir ni entrar. Y de esta base no podrán salir, durante el próximo fin de semana, más de 500 militares. Casi la mitad de los que allí desarrollan su tarea.
La localidad madrileña de Hoyo de Manzanares, de 7.500 habitantes, amaneció ayer entre perpleja y cariacontecida. Muchos de sus vecinos acababan de enterarse de que en la noche del jueves, un bando municipal emitido por el alcalde, José Ramón Regueiras, pedía tranquilidad y recomendaba que toses, mucosidades y fiebres sobrevenidas fueran comunicadas de forma inmediata al teléfono 112.
El miedo a la enfermedad ha empezado a provocar escenas de pánico en Argentina. Mientras, el mal sigue extendiéndose por Asia y las medidas para evitar más contagios se multiplican día a día.
Hay virus de la nueva gripe para años. Un mes después de que se detectara la nueva variante del H1N1, la Organización Mundial de la Salud (OMS) lo tiene claro: no es algo pasajero. Su expansión es imparable. "Es muy contagioso. Va a seguir expandiéndose dentro de cada país y a nuevos países.
Las organizaciones que trabajan con enfermos mentales (esquizofrenia, por ejemplo) y discapacitados intelectuales (síndrome de Down y otros) calculan que alrededor de un 20% de ellos se está quedando sin cobertura en la Ley de Dependencia, algo que también acreditan los trabajadores sociales que valoran a los dependientes en sus casas, aunque no se atreven a poner una cifra concreta.
En sus 52 años de vida, María Luisa Muñoz Díaz, La Nena, hija y madre de gitanos, jamás ha salido de Madrid. Pero el próximo martes viajará a Estrasburgo para protagonizar un juicio histórico ante el Tribunal Europeo de Derechos Humanos.
Desde el pasado 29 de marzo, 95 menores del Polígono Sur de Sevilla viven en chabolas bajo el puente de hierro de San Juan de Aznalfarache. Tuvieron que abandonar sus casas llevados por sus padres. Escapan porque tienen miedo a ser disparados por la familia de un menor que murió de una bala perdida en un tiroteo en el que podrían estar implicados.