El miedo hace absentistas a 95 menores sevillanos
Sus familias abandonaron el Polígono Sur tras un altercado
Desde el pasado 29 de marzo, 95 menores del Polígono Sur de Sevilla viven en chabolas bajo el puente de hierro de San Juan de Aznalfarache. Tuvieron que abandonar sus casas llevados por sus padres. Escapan porque tienen miedo a ser disparados por la familia de un menor que murió de una bala perdida en un tiroteo en el que podrían estar implicados. No pueden ni acercarse a recoger sus cuadernos. Por supuesto, ya no asisten al colegio de su barrio y, para el Comisionado para el Polígono Sur, Jesús Maeztu, ir a cualquier otro colegio también podría ser peligro.
El final del curso se acerca, y habría que examinar ya a los chavales, pero nadie parece encontrar una solución, a pesar de que 70 de los muchachos, según el Comisionado, están en la edad de escolarización obligatoria (de 6 a 16 años). "El tiempo juega en nuestra contra, las clases acaban ya y tienen que ser evaluados", comentó ayer el Defensor del Pueblo andaluz, José Chamizo. "No digo ni cómo, ni dónde lo tienen que hacer, pero tienen que estar escolarizados ya", insistió.
El Defensor del Pueblo andaluz exige una solución para que vuelvan a clase
"Yo quiero ir al cole ya, aquí me aburro, por lo menos tener algo para escribir", comentan algunos de los niños que pasan el día entre cristales y pinchos, sin luz y sin agua. "Su situación se debe a una causa de fuerza mayor, no podrán volver a sus centros de origen en el barrio". Educación ya ofreció a finales de abril autobuses para acercar a los niños a cualquier centro educativo, pero la propuesta aún espera la aprobación del Comisionado, que lo estima "peligroso".
La Fiscalía de menores está informada pero no iniciará ninguna acción penal porque ya están implicadas las administraciones. El pasado 11 de mayo, la Subdelegación de Gobierno, el Ejecutivo autonómico y el Ayuntamiento de Sevilla se coordinaron para tomar soluciones conjuntas al problema. No sólo para solventar el caso de los niños absentistas, también para reubicar a las 40 familias que han huido del Polígono Sur, más de 300 personas. La semana pasada no se reunieron y la próxima cita está prevista para principios de la que viene. Pasa el tiempo.
La consejería de Educación andaluza explica que los chicos son absentistas, pero mantienen su plaza escolar, así que están escolarizados. Sin embargo, éste no es un caso normal de absentismo, ya que los chavales no están faltando a clase por su propia voluntad, sino por miedo a las represalias.
Mientras tanto, el colegio del barrio se ha quedado medio vació, y el Instituto Polígono Sur, de donde son la mayoría de los chavales, también puede quedarse muy mermado con el éxodo del centenar de jóvenes.
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