Rumbo al nivel 6
Mientras México DF ha declarado el fin de la alerta sanitaria, el virus H1N1 continúa su avance por el mundo. Ya van 11.034 casos confirmados, según la Organización Mundial de la Salud (OMS). Y los infectados se reparten ya por 41 países.
La nueva gripe ha adquirido un ritmo de crucero. Cada día el número de diagnosticados aumenta alrededor de un 10%. Y cada vez que se conocen los nuevos datos, los ojos de los expertos se vuelven a la OMS. A este organismo le corresponde decretar un aumento del nivel de alerta. Ahora está en 5 -prepandemia- y los manuales sólo prevén uno más: el 6. La pandemia.
Oficialmente, lo que hace falta para que se decrete el aumento es que se dé una transmisión del virus continuada "en la comunidad" en dos o más regiones del mundo. Es decir, que las personas no se hayan infectado por estar pegados a un enfermo -o a un cerdo, si se confirma que son el origen del virus-. Lo que no está claro es que eso no haya pasado ya. Entonces, ¿a qué espera la OMS?
La directora de la organización, Margaret Chan, no se cansa de decir que no le temblará el pulso para decretar la fase 6. Pero sabe que si lo hace creará una alarma que puede ser excesiva. Cuando lo haga (y parece que hay casos de contagios en Japón, Reino Unido y España que lo justificarían), será muy difícil explicar a la población que se ha tomado la decisión ante una enfermedad leve (hasta ahora sólo van 85 fallecidos, el 0,8% del total de infectados). Además, la OMS no tiene previsto un nivel "6 plus" en caso de que el virus, además de transmitirse fácilmente, se vuelva grave. Por ejemplo, tan letal como el de la gripe aviar, que ha matado al 62% de los 424 infectados.
Y la duda está en si eso podrá pasar. De momento, el H1N1 ya ha llegado al sureste asiático, territorio donde se ha hecho fuerte su primo, el H5N1 que causa la gripe aviar. Y los virus son muy promiscuos. La posibilidad de que intercambien información es cada vez más probable. Nadie sabe qué puede resultar del cruce. Puede ser un microorganismo leve que se transmita difícilmente -ojalá-. O puede ser uno grave que se contagie con facilidad. Y si la OMS decreta ya el nivel 6, ¿qué posibilidades tendrá de subir el nivel de alerta? ¿Inventarse una fase 7?
En otras enfermedades (cáncer, sida) el sistema de medición es más complejo. Se usan dos escalas, una para la extensión y otra para la gravedad. Así, se puede tener "sida C1" (leucocitos bajos, pero pocas infecciones oportunistas). O "A3" (muchas defensas y muchas enfermedades asociadas). En la gravedad del virus no se puede actuar. En la manera de medirlo, sí.
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