Los ganaderos critican la venta de Kaiku de forma oscurantista y sin contar con el sector

A los ganaderos no les ha gustado nada la venta de Kaiku Corporación Alimentaria a la multinacional suiza Emmi. El sindicato agrario vasco EHNE criticó ayer las formas y el fondo de una operación que creen que se ha hecho con oscurantismo, convocando a la Junta General de accionistas apenas cinco días antes de la operación y, además, en contra de los intereses de un sector que ha estado haciendo importantes esfuerzos por consolidar a la empresa láctea.

EHNE estimó ayer que la venta del 18,58% de Kaiku por Iparlat le va a generar a ésta unos ingresos de 12 millones de euros en los que hay una parte sustancial "del compromiso" de los ganaderos vascos y de "fondos públicos". La multinacional suiza Emmi ha elevado su participación al 43%, desde el 22%, y la entidad de crédito Ipar Kutxa se ha hecho con el 10%.

La salida de Iparlat del accionariado de Kaiku separa la gestión de ambas empresas, de manera que Kaiku se centrará en productos lácteos frescos y en la internacionalización de sus marcas, e Iparlat en la producción de leche líquida.

Esta separación también ha conllevado que el presidente y consejero delegado de Kaiku, el ex viceconsejero de Agricultura del Gobierno vasco, Eduardo Urrutia, haya dejado el cargo de consejero delegado en Iparlat, mientras que en esta última se mantiene como presidente Manuel Arbide.

El sindicato agrario criticó en Vitoria que, "tras dos o tres años de trabajo sucio", la marca Kaiku es ahora de los suizos. "Tras muchos años cobrando la leche por debajo del precio de coste para levantar una empresa que se suponía nuestra, en la que incluso al que no colaboraba lo tachaban de anti-vasco, ahora todo pasa a una multinacional suiza", reprocharon desde EHNE. Los responsables del sindicato agroganadero exigieron que se aclare el destino de los 12 millones de euros de la operación, ya que "hay dinero público y de los ganaderos invertidos en Kaiku".