Las Bolsas han vuelto por donde solían en 2008, por la senda de las pérdidas. Y lo han hecho a su modo, es decir, sobreactuando y con drama -entre el miedo que tienen y el que transmiten- cuando se encienden señales negativas. Ayer se iluminaron varias.
El Banco Central Europeo (BCE) ofreció barra libre a las entidades financieras a la hora de pedir créditos y se lo tomaron muy en serio. Desde entonces, el sector financiero no ha dejado de acudir a esta institución con el fin de aliviar sus problemas de liquidez, ya que el mercado interbancario sigue cerrado como consecuencia de la crisis.
El Gobierno británico presentó ayer un paquete de medidas acordadas con la banca para inyectar 21.350 millones de libras (23.500 millones de euros) en créditos a las pymes de los que algo más de la mitad tienen la garantía del Estado.