Las bodegas aún deben la cosecha de este año a 3.000 viticultores de Jerez
El desacuerdo en el precio de la uva deja sin ingresos a los agricultores
Un total de 3.000 viñistas del marco de Jerez están asfixiados económicamente. Han empezado a costear la poda de la próxima vendimia sin cobrar ni un euro por la cosecha anterior. En los primeros días del pasado septiembre los agricultores descargaron en las bodegas dos terceras partes de los 90 millones de kilos de uva recolectados en las cepas, pero la patronal aún no ha pagado el importe de la fruta con la que sí elabora sus caldos desde entonces.
El problema radica en que, por primera vez, la recogida de fruta se inició sin que las partes alcanzaran un acuerdo en el precio. Los viticultores trasladaron la mercancía perecedera a bodega, y, casi cuatro meses más tarde, siguen sin percibir dinero por la producción.
"Los viñistas están absolutamente debilitados", según Asaja
El conflicto está enquistado y no se atisba la salida. Las organizaciones agrarias se niegan a aceptar una reducción de las tarifas con respecto a 2007. Las bodegas no pretenden sentarse a negociar un precio mínimo de referencia y apelan al libre mercado. El Consejo Regulador mira la polémica de reojo y la Junta se postula como una administración "no intervencionista".
Desde la Coag, su secretario de Organización en la provincia de Cádiz, Miguel Pérez, calificó ayer la situación de "insostenible" para los agricultores. Pérez pronosticó que el conflicto puede derivar en "un arranque masivo de viñedo". "Debe fijarse un nuevo plan estratégico o nos vamos a ver abocados a que se pierda el patrimonio vitivinícola del marco del jerez sin ningún tipo de ayuda", arguyó Pérez, tras subrayar las "malas expectativas" del sector.
En esta ocasión sí hay unidad entre las organizaciones. De "impresentable" tildaba ayer el secretario provincial de Asaja, Cristóbal Cantos, que los viticultores "no hayan cobrado todavía ni un euro de una cosecha entera". "Los viñistas están absolutamente debilitados porque el comprador tiene su mercancía y no se sienta ni a negociar. Están de pedigüeños en las puertas de las bodegas para que les den un anticipo cuando las empresas ya están transformando sus mercancías en las industrias", comentó Cantos.
Desde la Federación de Bodegas del Marco de Jerez (Fedejerez), su director general, Bosco Torremocha, manifestó ayer que el organismo "no está en condiciones de sentarse a negociar un precio de referencia". "Es verdad que hasta hace pocas fechas había un (precio) mínimo firmado con la Junta de Andalucía, pero el sector debe normalizarse en el libre mercado como ocurre en el resto de zonas productoras del país en las que no se marca un precio de referencia que limita la competencia", argumentó. A partir de aquí, manifestó su total desconocimiento sobre si las empresas están pagando o no por la uva recibida.
La campaña precedente, según un acuerdo sectorial, se pagó a 37 céntimos el kilo de uva. Algunas de las bodegas más señeras del marco apuestan ahora por rebajar el precio por debajo de la barrera de los 30 céntimos. Para las organizaciones agrarias, esa tarifa no sirve ni para cubrir costes y aconsejan a sus asociados no aceptar menos de lo que cobraron en 2007.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.