El pacto de PNV y CC OO contempla una "decidida vocación" de incluir a la Vital

El acuerdo alcanzado entre los principales responsables del PNV de Guipúzcoa y Vizcaya y los de Comisiones Obreras del País Vasco y de la banca estatal para agilizar la fusión entre BBK y Kutxa pone un ojo en la incorporación a futuro de la Vital. Así se recoge en el documento firmado por ambas partes y cuyo contenido empieza a ser conocido por los trabajadores de las dos entidades financieras.

"Este proyecto tiene una decidida vocación incluyente hacia Caja Vital desde el máximo respeto a la autonomía de sus órganos de gobierno", recoge el documento, donde se admite que "es ánimo de las partes situar esta fusión en la perspectiva de lograr un acuerdo que permita su incorporación futura para la creación de una única Caja de Ahorros en el ámbito de la Comunidad Autónoma Vasca".

No habrá expedientes de regulación, ni traslados forzosos en la nueva caja

Según las fuentes consultadas por este periódico, los resultados de las próximas elecciones autonómicas de marzo de 2009 pueden jugar un papal estratégico en la futura incorporación de la entidad alavesa. "Para entonces igual es muy probable que el PSE-EE ya tenga definida con más claridad su posición y no esté a merced de lo que le pueda pasar en Álava si toma una u otra postura", admitían ayer miembros vinculados con la negociación PNV-CC OO.

De hecho, el acuerdo suscrito mantendrá su vigencia durante el primer mandato de la Caja fusionada, pudiéndose renovar para otros mandatos si las partes así lo acuerdan y sus contenidos no se verán alterados, salvo mutuo acuerdo, por la fusión o integración de la nueva caja con la Vital Kutxa.

La presencia en la negociación de cualificados representantes como Joseba Egibar, Andoni Ortuzar o Joseba Aurrekoetxea confirman el "máximo interés" depositado por el PNV para arrancar esta fusión a dos y que se considera "estratégica", sobre todo a medio plazo.

CC OO, a su vez, se ha visto distinguida con un papel preponderante, que consolida su liderazgo sindical en la caja resultante -dispondrá de una cuota de representación del 49%- y a ello ha contribuido con la participación en la mesa de Josu Onaindi, máximo responsable de la central en el País Vasco, y de José María Martínez López, secretario general de Comfia-CC OO, principalmente. Eso sí, ambas partes coinciden en que "la fusión es necesaria, había que hacerla a tres pero si no se puede hay que empezar haciéndola a dos y máxime en esta situación de crisis", subrayan.

Desde el lado sindical se subraya el compromiso de la nueva caja de renunciar a "expedientes de regulación de empleo, traslados forzosos o extinciones de contrato". Sobre las prejubilaciones, se toma como referencia el convenio de BBK para el personal nacido en los años 1949 y 1950, regularizando la situación de los trabajadores de Kutxa. También se abre la prejubilación en los dos próximos años a quienes sumen 100 entre sus años de edad y los de antigüedad en la empresa.

El acuerdo también prevé las condiciones de trabajo y de expectactivas profesionales resultantes de la fusión. Así, las personas de BBK que resulten afectadas en su carrera consolidarán el nivel siguiente al que se encuentren en ese momento, mientras los de Kutxa consolidarán los dos siguiente. A su vez, el colectivo de "gerentes" de la entidad vizcaína tiene garantizada su actual carrera profesional.

Estas cuestiones serán analizadas durante las reuniones que mantendrá la mesa laboral contemplada en el principio de acuerdo entre PNV y CC OO y que comenzarán una vez que el próximo jueves se celebren los consejos de administración de BBK y Kutxa, que así activarán su fusión.

En el calendario quedará por conocer las fechas de las respectivas asambleas, y sobre todo la de Kutxa, barajándose para ésta el 28 ó 29 de noviembre como más probable. La caja fusionada rebajará a 120 representantes para así atenerse a la actual normativa de la Ley de Cajas.