La recuperación de la memoria histórica
El juez Baltasar Garzón pasó ayer a la historia al ser el primer magistrado español que ha atribuido al dictador Francisco Franco y a otros 34 jefes que dirigieron la rebelión contra el régimen legalmente constituido de la República la puesta en marcha de un plan de exterminio sistemático de sus oponentes políticos y de una represión que acabó con al menos 114.266 personas desaparecidas.
Paco Galadí tiene miedo a estar contento. Es nieto de un hombre con su mismo nombre, que fue fusilado el 18 de agosto de 1936 con otro banderillero, un maestro y un célebre poeta, y lleva toda la vida esperando una noticia como la de ayer: que un juez autorice la exhumación de la fosa donde está enterrado su abuelo.
El juez Baltasar Garzón abrió ayer la primera investigación en España contra el régimen franquista por supuestos crímenes contra la Humanidad perpetrados entre 1936 y 1952. Lo que sigue son las partes fundamentales del auto judicial.
El juez Baltasar Garzón presentó ayer el libro Crímenes contra la humanidad, escrito por Geoffrey Robertson (en la foto, junto al magistrado), justo cuando se cumplen 10 años desde que firmó la orden de detención del ex dictador chileno Augusto Pinochet.
"Os pido que retiréis los candidatos al Tribunal Constitucional", le vino a decir José Luis Rodríguez Zapatero a Mariano Rajoy el martes en La Moncloa, según las versiones coincidentes del Gobierno y del PP.
Los mecánicos que revisaron el MD-82 de Spanair y a quienes el juez acaba de imputar por 154 homicidios imprudentes declararon a la Guardia Civil que dejaron salir el avión porque "el manual de equipamientos mínimos (MEL) del fabricante de la nave permite diferir hasta 10 días" el arreglo de esa avería.
La policía detuvo ayer a 12 supuestos radicales islamistas en Barcelona, Algeciras (Cádiz), Madrid y en cuatro cárceles españolas acusados de haber apoyado la fuga de al menos cuatro autores materiales del 11-M, de haber enviado a suicidas a Irak y de haber cooperado financieramente con el yihadismo.
Un policía nacional fue agredido en la frontera de Melilla por varios agentes marroquíes cuando intentaba impedir que éstos detuvieran a una compatriota en suelo español. Hace un mes, altos mandos de las fuerzas de seguridad españolas estuvieron a punto de ser agredidos por una muchedumbre por las dificultades para entrar en Melilla.