Los médicos rechazan las multas por prolongar las agonías

Los médicos quieren saber a qué atenerse cuando los pacientes entran en una fase irrecuperable de la enfermedad y no han manifestado su voluntad al respecto. Así los expresaron ayer los dirigentes de la Organización Médica Colegial (OMC) en una conferencia de prensa convocada en Madrid para mostrar su rechazo al anteproyecto de ley de Muerte Digna de la Junta de Andalucía, que prevé multas de hasta un millón de euros para aquellos facultativos que se ensañen con los pacientes para prolongar inútilmente su vida.

"El proyecto de la Junta nos resulta incomprensible porque si hay médicos que practican el llamado encarnizamiento terapéutico responden ante el Código Penal", dijo el presidente de la OMC, Isacio Siqero. Sin embargo, reconocen que existe una "confusión real" en la delicada frontera que separa la compasión de la mala praxis y demandaron "una normativa clara" al respecto. Dicha normativa tendría que ser, a su juicio, de rango nacional, para evitar la actual disparidad de criterios de las comunidades autónomas -"Cataluña es, de lejos, la más garantista de España", señalaron- y también que incluya un plan para informar y animar a los ciudadanos a ejercer su derecho de "voluntad anticipada", ya previsto por ley desde 2002, pero papel mojado en la práctica porque la mayoría lo desconoce.

"Si un paciente llega a un hospital con la voluntad expresa sobre su muerte, ésta siempre será digna, porque si un médico alega objeción de conciencia, otro cumplirá la ley", comentó el directivo de la OMC Francisco Toquero.