El centro comercial inmobiliario del Ensanche de Vallecas era un desierto en agosto. Y no sólo por el calor. De la veintena de casetas instaladas en la calle Real de Arganda, apenas cuatro o cinco mantenían sus puertas abiertas.
Fue poco más de dos horas antes del octavo y último encierro de San Sebastián de los Reyes. Decenas de personas, que salían del recinto ferial, iniciaron una pelea en una calle cercana a la plaza de toros. Arrancaron papeleras, quemaron contenedores y rompieron las cristaleras de la boca del metro.
PATRICIA GOSÁLVEZ | Madrid
Crónica de un verano madrileño salpicado por la tragedia de Barajas
Era la última madrugada de las fiestas de San Sebastián de los Reyes. A las cinco y media se deja de vender alcohol en el recinto ferial. A las ocho comienzan los encierros. En los de ayer corrieron 3.500 personas, según el Ayuntamiento.
Otra familia quedó ayer hecha pedazos tras un crimen machista en Madrid. Natividad B. P., de 53 años, moría apuñalada ayer de madrugada, supuestamente a manos de su marido, Juan M. Casas, de 55. La noche del sábado, el hombre había preguntado a las dos hijas gemelas del matrimonio si iban a salir hasta tarde.