Viticultura de precisión
Asentada en el firme pilar de la viticultura de precisión, Bodegas Mustiguillo se ha convertido en un referente de la modernidad sin olvidar el valor local de la tierra que le acoge, pues sus vinos están hechos con Bobal y Garnacha además de cepas foráneas. Pero este gran activo no es el único; una gran casa-bodega cuyo origen se remonta a finales del XVIII es el lugar de su bodega. Esta antigua propiedad, Las Casas del Terrerazo, contaba con todas las dependencias (casa del señor, cuadras, almacenes, cambras, vivienda del casero y hasta una capilla) para hacerla autosuficiente como gran finca indivisa.
La familia Sarrion la compró hace ya 40 años, convirtiéndola en una moderna bodega con una nave subterránea de crianza de más de 1.500 metros cuadrados y 800 barricas. Los gruesos muros de piedras y la fuerte mampostería le dan un aspecto de castro tardo-medieval. Además, su estilo de alquería valenciana tiene el modelo de un campamento de legionario romano; los cuatro lados, el gran patio central, el alto sobre el paisaje circundante y el pozo de agua. Todo rodeado de un cuidadísimo paisaje. Quien recuerde la antigua alquería del Duc, comprenderá el paralelismo.
BODEGAS MUSTIGUILLO
N-30, km 196. Utiel (Valencia)
Teléfono 96 216 82 60
El conjunto acoge una bodega de tecnología y procedimientos avanzados, porque es verdad que el buen vino nace en la viña, pero es en la bodega donde se ejecuta la elaboración.
En Mustiguillo destacan los conos de vinificación de la tonelería Seguin Moureau, garantía siempre de buenas maceraciones. Esta ha sido una de las características de los vinos de Mustiguillo, conseguir mediante su prolongación vinos complejos, intensos en fruta y maduración y buena integración del tanino y el mentol vegetal en sus características organolépticas.
Mustiguillo es un vino de pago como Vino de la Tierra, El Terrerazo, pero no deja de ser un vino de la comarca de Requena-Utiel. Mucho de bueno hay en sus tintos Mestizaje y El Terrerazo y mucho mejor es probarlos con los guisos de La Vall de Guadalest, pues de allí dicen "En Benimantell / tots llauren a parell".
