_
_
_
_

El frente político de Álvaro Uribe

El presidente colombiano mantiene la incertidumbre sobre un tercer mandato

Cristina Galindo

Cuando el fin del conflicto con la guerrilla de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) parece estar más cerca que nunca, el país mantiene abierto otro frente. La posibilidad de que el presidente Álvaro Uribe aproveche una reforma de la Constitución para presentarse a un tercer mandato ha abierto una etapa de incertidumbre política, justo en un momento clave para la pacificación del país.

Los colombianos le piden en masa que se lance a las elecciones presidenciales en 2010, según se desprende de las encuestas de opinión, mientras los críticos, incluso algunos de los que le apoyan, consideran que sería negativo romper las reglas del juego democrático.

Uribe, cuya popularidad se ha disparado al 91% tras el rescate el 2 de julio de 15 rehenes en manos de las FARC, entre ellos Ingrid Betancourt, no ha dejado claro si se volverá a presentar. Se ha limitado a decir que lo hará en "caso de hecatombe". Pocos entienden a qué se refiere y cuánto tiempo habrá que esperar para decidirlo. "En un plazo de tres o cuatro meses debería aclarar sus planes; sería mejor que se definiera, porque si no se genera incertidumbre", explica el analista Miguel Posada.

La Constitución no permitía la reelección hasta que fue reformada
Más información
Fidel Castro pide a las FARC que liberen a los secuestrados
"Comienza el fin de la guerrilla"

La Constitución colombiana sólo permitía un mandato de cuatro años al presidente hasta que fue reformada en 2006 para que Uribe, que llegó al poder en 2002, se pudiera presentar de nuevo a las elecciones alegando que era necesario para terminar su plan de seguridad democrática y reactivación económica.

La Corte Suprema de Justicia, que mantiene un enfrentamiento con Uribe, condenó el 26 de junio a una diputada por haber recibido sobornos para que votara a favor de aquella reforma. Uribe respondió que convocaría un referéndum para ratificar aquellas elecciones y, aunque la Corte Constitucional rechazó hace una semana la posibilidad de anular los resultados de 2006, el presidente no ha retirado su propuesta.

De forma paralela, la posibilidad de que se vuelva a reformar la Constitución está abierta. Miembros del Partido de la U (uribista) han recogido tres millones de firmas desde abril para forzar al Congreso a que convoque un referéndum para permitir el tercer mandato. "Lo antidemocrático sería impedir que alguien con tanto apoyo popular pudiera seguir; quién mejor que Uribe para consolidar su proyecto", afirma Luis Guillermo Giraldo, secretario general de la formación y jefe de la campaña para la reelección.

Los críticos responden que reformar la Constitución para beneficio de una persona no es bueno en un país con las instituciones poco consolidadas como Colombia. "Si se respetan las reglas del juego, la democracia será más sólida; creo que Uribe es un hombre de Estado, con visión histórica, que sabrá dejar paso a otros candidatos que pueden hacerlo tan bien como él", manifiesta la senadora Marta Lucía Ramírez, también del Partido de la U.

Mientras el debate sigue abierto, lo cierto es que Uribe está en su mejor momento de popularidad, tras el rescate de Ingrid Betancourt y los otros 14 rehenes.

El alto comisionado para la paz, Luis Carlos Restrepo, dijo ayer en una radio local que Bogotá se plantea iniciar conversaciones directas con la guerrilla para liberar a más secuestrados y suspender el papel de intermediación llevado a cabo hasta ahora por Francia, España y Suiza.

El Gobierno colombiano afirma que el mediador suizo Jean Pierre Gontard figura en los ordenadores portátiles incautados a las FARC en marzo, y ha pedido explicaciones a Suiza por el hecho de que Gontard aparezca como portador de 500.000 dólares (unos 318.000 euros) que fueron incautados luego a la guerrilla en Costa Rica.

Uribe, durante una rueda de prensa tras el rescate de Ingrid Betancourt (izquierda) y otros 14 rehenes.
Uribe, durante una rueda de prensa tras el rescate de Ingrid Betancourt (izquierda) y otros 14 rehenes.REUTERS

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Sobre la firma

Cristina Galindo
Es periodista de la sección de Economía. Ha trabajado anteriormente en Internacional y los suplementos Domingo e Ideas.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_