Segundo día del paro de transportistas
El segundo día del órdago de los camioneros al Gobierno se saldó en Madrid como todo el mundo se temía: atascos kilométricos en las entradas a la capital -excepto en la A-2- y la sensación de que el caos puede ir a peor. La Dirección General de Tráfico decidió abrir las carreteras radiales de pago R-4, R-5 y R-12 para intentar aliviar los embotellamientos.
Segundo día del paro de transportistas
Luis ha colocado manzanas por toda la frutería. Verdes, rojas y amarillas. Y alguna piña, bien dura. Eso es lo que va a aguantar los próximos días y, sobre todo, lo que sirve de aparente decorado para ocultar una situación que se volverá dramática si la huelga de transportistas no termina pronto.
Una veintena de piquetes charlaba ayer en el cruce entre Torrejón de Ardoz y la carretera de Loeches (M-206). Iban ataviados con chalecos reflectantes y, custodiados por la Guardía Civil, parecían niños castigados durante el recreo. El grupo pretendía evitar que los camiones cisterna de las compañías petroleras recargaran combustible.
Por si la privatización de los ambulatorios de Pontones y Quintana y la concesión a empresas privadas de la gestión de los nuevos hospitales no fueran suficientes pistas, el consejero de Sanidad, Güemes, aclaró ayer hacia dónde van los tiros de la política sanitaria en la Comunidad de Madrid: "La colaboración entre lo público y lo privado va a ir en aumento".
SOLEDAD ALCAIDE | Madrid
Arranca la tuneladora 'Excavolina' a La Fortuna y Aguirre cambia el proyecto
REBECA CARRANCO | Madrid
22.600 estudiantes comenzaron ayer los exámenes de Selectividad - A pesar del caos circulatorio, ningún alumno faltó a los exámenes, según los centros
Dos muertos se añadieron ayer a la siniestra lista de accidentes de trabajo en la Comunidad, que suman ya 52 fallecidos en lo que va de año. Los dos accidentes se produjeron en sendas obras, una en el barrio de San Blas y otra en Fuenlabrada.
D. BORASTEROS | Madrid
Cae una banda de cacos madrileños que se hacían pasar por extranjeros
BEATRIZ PORTINARI | Madrid
La fachada del Instituto Cervantes luce una banderola con poemas infantiles hechos de recortes