Brasil, moderno y sensual
Las 32 galerías del país invitado en Arco celebran la abundancia de visitantes y el ritmo de ventas
El cantante y ministro de Cultura de Brasil, Gilberto Gil, se paseaba el jueves totalmente feliz por la zona ocupada por 32 galerías de su país. Recolocándose una y otra vez su larga y negra melena plagada de rastas, charlaba con galeristas y artistas sobre el interés que el arte de su país despierta entre los coleccionistas. Situadas en su mayor parte dentro del pabellón 14, las galerías brasileñas fueron, con diferencia, las más visitadas durante las dos jornadas dedicadas a los profesionales.
¿Son también las que más están vendiendo? "Ainda, no. Estamos encaminados", dicen en la galería Manoel Macedo de Minas Gerais. Todavía no se sabe porque, al estar situadas en la parte de invitados, forman parte de una exposición permanente que no se puede tocar hasta el final de la feria y, por tanto, nadie se puede llevar las piezas aunque las quiera adquirir.
Por tanto, el lunes se sabrá si había razones para el optimismo que predominaba entre artistas y galeristas brasileños. En la galería Luisa Strina advierten también que son muchos los artistas brasileños expuestos en galerías extranjeras y que, en general, han arrasado.
La sensualidad y la riqueza de los lenguajes utilizados marcan la diferencia respecto a los galeristas de otros países. Mucha fotografía y muchas esculturas, en las que se combinan todos los materiales imaginables, son el sello de las obras realizadas por los artistas brasileños.
La diferencia y la diversidad han sido, precisamente, lo que han buscado los comisarios a la hora de escoger los artistas.
Moacir dos Anjos y Paulo Sergio Duarte son los responsables de lo que expone el país invitado de esta edición. Ambos han querido buscar la diferencia desde la manera de seleccionar. En lugar de galerías, han escogido artistas. Y han mezclado los ya conocidos y consagrados con los más jóvenes y rompedores. Miguel Rio Branco, Mario Cravo Neto, Cildo Meireles, Abraham Palatinik o Laura Vinci exponen habitualmente su obra en museos de todo el mundo y sus piezas se cotizan dentro y fuera de Brasil.
En este grupo se encuentra Marta Neves, autora del retrato de Bin Laden realizado con mil ositos de peluche. En esta línea se encuentra la obra de Felipe Barbosa, autor de un gran oso de colores realizado con pequeños petardos.
Flavia y Lucio Alburquerque, propietarios de la galería Celma Alburquerque, con espacio en la zona de artistas emergentes y en el pabellón general, optan por creadores más jóvenes. El jueves, ambos mostraban su satisfacción por la acogida que los primeros visitantes estaban dando a sus artistas. "Es muy estimulante", explicaba Flavio, "porque para nosotros supone un sacrificio económico muy grande estar en Madrid. Vemos mucho interés y respeto, y eso nos compensa el esfuerzo".Los comisarios han buscado diferencia y diversidad al elegir a los artistas
Babelia
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