CiU veta los Presupuestos del Estado e irrita a ERC, que esperaba negociar

La política catalana asestó ayer un golpe a los Presupuestos Generales del Estado, al prosperar una enmienda de veto presentada por CiU con el apoyo del PP y Coalición Canaria en el Senado. El veto, aprobado en Comisión, es consecuente con la enmienda a la totalidad presentada en el Congreso, pero al igual que en la Cámara baja, CiU esperaba negociar temas concretos con el PSOE para modificar los Presupuestos. La formación catalana tiene ahora seis días, hasta que se vote la ratificación de su veto en el Pleno, para convencer al PSOE de que se siente a negociar. Si no, habrá eliminado cualquier posibilidad de introducir algún cambio a las cuentas.

Se votaron seis enmiendas de veto ayer en la Comisión de Presupuestos. Fueron rechazadas las de PP, CC, EA y dos vetos parciales de CiU, a las secciones de Fomento y Medio Ambiente. Finalmente, salió aprobado el veto parcial a la sección de Vivienda. A efectos de tramitación, da igual que sea parcial. Si el Pleno del próximo lunes ratifica el veto, el proyecto entero se devolverá al Congreso sin más trámite. El Congreso puede levantar ese veto a los Presupuestos, pero en ningún caso introducir enmiendas nuevas. No se moverá ni un euro en unas cuentas en las que, precisamente CiU, ha denunciado que faltan 1.500 millones para cumplir con los compromisos del Estatuto.

"Jugar a medias tintas"

La reacción de los senadores de Esquerra Republicana de Catalunya ayer tuvo mucho que ver con esta circunstancia. Los cuatro senadores (integrados en la Entesa Catalana) anunciaron a que apoyarán el veto de CiU en el Pleno. Es decir, que tendrá cuatro votos más. Esta estrategia parte de la premisa de que CiU no quiere que salga aprobado su propio veto y sólo lo presentó como arma para forzar una negociación.

El senador de ERC Carles Bonet no ocultó su profunda irritación con la actitud de CiU. "Nosotros no hemos presentado veto porque queríamos negociar", explicó (en el Congreso sí presentaron una enmienda a la totalidad). "Sobre todo, había cuestiones importantes pendientes, como las ayudas a los afectados por los cortes de Cercanías". ERC pretendía que, a través de los Presupuestos, "se utilicen los fondos de contingencia" para dar una compensación. Esto, y más de 900 enmiendas concretas de ERC para Cataluña, está en el aire. ERC plantea por tanto el reto a CiU de que mantenga su órdago: "Ellos verán lo que hacen, pero nosotros lo vamos a apoyar", dijo ayer Bonet. "No se puede jugar a medias tintas".

La única posibilidad para CiU de esquivar su propio veto es votar en contra, abstenerse o ausentarse, de forma que no consiga mayoría absoluta.

El portavoz de CiU en el Senado, Pere Macías, explicó que había "cuatro temas" de negociación con el PSOE. "Sólo en uno, sobre los autónomos, habíamos logrado avances". Por tanto "si tienen alguna intención de negociar lo hacen muy mal", afirmó Macías. El senador dijo tener "la sensación de que [al PSOE] le viene bien el veto" a las cuentas.

El negociador socialista de los Presupuestos, el senador Segundo Bru, declaró ayer que, por el momento, no tiene "ninguna intención" de negociar nada con CiU. El PSOE se quitaría bastantes problemas con un veto en el Senado, que levantaría en el Congreso. Pero para todos los demás grupos supone enterrar sus esperanzas de mover algún euro para pequeños proyectos.

Mientras el Senado vetaba, a propuesta de un partido catalán, el presupuesto del Ministerio de Vivienda, la ministra de este departamento, la catalana Carme Chacón, anunciaba ayer, en Cataluña, que su ministerio invertirá 15,3 millones para la rehabilitación de cinco barrios afectados por las obras del AVE. La inversión no irá destinada a reparar los desperfectos causados por las obras, de eso se encarga el Ministerio de Fomento, sino a mejorar la calidad de vida de los vecinos como "agradecimiento", en palabras de Chacón, por la comprensión con que han sobrellevado las obras del AVE.